La deuda del conjunto de las administraciones públicas creció en el segundo trimestre hasta el máximo histórico de 1,475 billones de euros, lo que supone un aumento en términos relativos del 1,5% respecto al trimestre anterior, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.

En tasa interanual, la deuda aumentó un 3,6% respecto al mismo trimestre del año pasado, con 50.651 millones más.

Así, la ratio de Deuda pública sobre PIB fue del 116,1%, lo que supone 1,3 puntos porcentuales menos respecto a la del primer trimestre (117,4%) y 2,1 puntos porcentuales menos que a finales de 2021.

No obstante, el objetivo del Gobierno para todo el año es situarla en el 115,2% del PIB. Así que todavía estamos lejos…

Hispanidad insiste: La deuda pública constituye uno de los tabúes del Gobierno Sánchez. Durante su mandato se ha disparado, por la sencilla razón de que el Sanchismo ha comprado votos con deuda durante cuatro años. De hecho, los fondos empiezan a huir de la bolsa española por la deuda pública acumulada.

Hasta el mismísimo Larry Fink (presidente del fondo BlackRock, el principal inversor de la Bolsa española y el mayor fondo mundial), lo advertía hoy en una entrevista en El Mundo: la deuda pública española la pagarán nuestros hijos y nuestros nietos...

Pero, en definitiva, es la política de Pedro Sánchez, una política de endeudamiento irresponsable  --darle a la máquina de subasta de deuda-- para pagar prebendas y gastos superfluos (como el viaje de tres días de Sánchez a EEUU en 2021, junto a 31 acompañantes, costó 230.800 euros del erario público, solo en alojamientos) y subvenciones (como a la Fundación Gates, 130 millones de euros), en lugar de desarrollar el tejido productivo del país. Una política irresponsable que pagarán nuestros nietos y que tendrá que arreglar, seguramente, el próximo Gobierno con recortes en el gasto público…

La deuda la pagarán nuestos hijos.