Más desastres en la gestión de Teresa Ribera. Ahora el Fondo Nacional de la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) -la nueva financiación de renovables, cogeneración y residuos con la que también buscaba rebajar la factura eléctrica-, que había quedado aparcado muchos meses pero cuya tramitación se había reactivado hace unas semanas para aprobarlo en breve, se aplaza al próximo septiembre.

Recuerden que dicho fondo castigaba sobre todo a las petroleras y se preveía que se encarecerían los precios de los carburantes, algo que ahora no parece buena idea teniendo en cuenta los récords en gasolina y diésel que vivimos y que ya se han comido la bonificación de 20 céntimos del Gobierno (en la que también aportan Repsol, Cepsa y BP). También perjudicaría a las empresas gasistas… y no hay que olvidar que el gas sigue teniendo un precio muy elevado, a pesar de que el que entra en el mercado mayorista de electricidad tiene topado su precio (la famosa ‘excepción ibérica’, un timo) y además hay que compensar a los productores de dicho gas que se usa en la generación de luz y que ha sido vital la semana pasada en plena ola de calor y con ausencia de energía eólica.

El FNSSE también iba a suponer un golpe de 2.500 millones a la industria española, afectando a su competitividad, y Sedigas ha advertido del negativo impacto para los hogares y la actividad industrial al plantear un recorte de la factura eléctrica a costa de un recargo sobre la del gas y otros combustibles en un contexto de elevados precios de la energía

El FNSSE también iba a suponer un golpe de 2.500 millones de euros a la industria española, afectando a su competitividad, y la Alianza por la Competitividad de la Industria ha pedido la exención de la industria manufacturera. Entre los miembros de esta alianza está la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), que ya ha advertido de los riesgos de dicho fondo en un contexto de tensión del mercado energético. Por su parte, la organización GasIndustrial ha advertido que dicho fondo “puede suponer un duro golpe a una industria gasintensiva ya muy castigada y que lucha por mantener a flote su actividad y su empleo en el peor contexto posible”. La Asociación Española del Gas (Sedigas) también ha señalado las negativas consecuencias de la aprobación del FNSSE en la actual coyuntura energética, pues tendrá un negativo impacto para los hogares y la actividad industrial al plantear un recorte de la factura eléctrica a costa de un recargo sobre la factura del gas y otros combustibles en un contexto de elevados precios de la energía. Una medida que, según la patronal gasista, afectará en mayor medida a los consumidores que residen en la España fría y de interior, y en zonas más despobladas, generando todavía más desigualdades territoriales, entre el ámbito rural y las grandes ciudades.

Ahora el Congreso de los Diputados ha aplazado la votación prevista para la próxima semana del FNSSE y también de la Ley de Minoración del CO2, que se tramitaban en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico que preside el ecologista y podemita Juan Antonio López de Uralde con el objetivo rebajar la factura eléctrica, y que habían celebrado las respectivas ponencias, convocadas de urgencia, esta semana. Tras la citada votación, esas leyes pasarían al Senado, luego volverían al Congreso, y después se publicarían en el BOE, entrando en vigor. Pero ahora la citada votación se ha aplazado a septiembre. ¿El motivo? Al parecer algunas de las ‘grandes’ medidas que aprobará el Consejo de Ministros extraordinario del día 25 son contradictorias con dicho fondo y con la Ley de minoración del CO2. Unas ‘grandes’ medidas de las que por ahora sólo se conoce la rebaja del IVA de la luz del 10% al 5% y que prorrogarán con ciertos ajustes las medidas económicas que se pusieron en marcha hace unos meses para mitigar los efectos de la guerra en Ucrania y lo harán hasta el próximo 31 de diciembre, como ha avanzado Pedro Sánchez en rueda de prensa tras el Consejo Europeo. No se esperaba que de dicho Consejo de Ministros extraordinario saliera también el nuevo impuesto a las eléctricas, que les ha dado más de un disgusto en bolsa a dichas compañías, y ha vuelto a dejar ver la división en el seno del Gobierno Sánchez, pero según RTVE continúan las negociaciones... así que puede que haya sorpresa.

Hay algunos que ya se refieren a Teresa Ribera como la ‘ministra sandía’ (verde por fuera, roja por dentro) y teniendo en cuenta lo que nos están costando sus grandes idea y el precio desorbitado que tiene esta fruta actualmente no está mal puesto. Ya hasta el excelante dibujante Puebla alude a esta fruta en una de sus viñetas. Y no se puede olvidar que la verde y roja Ribera insiste en el gran error de no retrasar el cierre de las centrales nucleares españolas. Mal vamos, miren el desastre de Alemania. 

sandía
Antonio y centrales