Aunque se trata, muy probablemente, de la retirada más discreta de la banca española de todos los tiempos, lo cierto es que, a sus 87 años, Jaime Botín ya no está para atender llamadas, ni siquiera consultas de su hijo Alfonso, ahora al frente de Bankinter y Línea Directa. En el primero como vicepresidente ejecutivo y en la segunda, como presidente no ejecutivo, pero sí propietario.

Pues bien, el año de la retirada de don Jaime está siendo especialmente difícil para sus dos compañías de referencia, Bankinter y Línea Directa, desde el punto de vista bursátil. Desde el mes de enero, el banco ha perdido un 7% de su valor mientras la aseguradora acumula una caída superior al 12%. Traducido, y teniendo en cuenta que Botín posee el 23,1% del banco y el 23% de la aseguradora, esto significa que lleva perdidos algo más de 129 millones de euros, calderilla para algunos y un dineral para otros.

De las dos, la aseguradora es la que se lleva la peor parte: desde que debutó a 1,3 euros la acción y tras el subidón del 23% del primer día, no ha levantado cabeza

Sea como fuere, lo cierto es que de las dos, la aseguradora es la que se lleva la peor parte: desde que debutó a 1,3 euros la acción y tras el subidón del 23% del primer día, no ha levantado cabeza y actualmente lucha por alcanzar el euro por acción, un valor que no ve desde principios del mes de abril.

Lo de Bankinter es distinto, aunque no menos llamativo, ya que es el banco del Ibex que más cae desde enero. De hecho, es el único, junto con Unicaja, que acumula una caída del 5%, que no se ha revalorizado en lo que va de año. Eso sí, también es cierto que en los últimos 12 meses sus acciones se han revalorizado más de un 17%. Bankinter es, de los seis grandes del Ibex, el único banco cuyo valor bursátil es superior a su valor contable. Ya veremos cómo finaliza el año.

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