Deoleo ganó 6 millones de euros hasta junio, un 57,1% menos frente a los 14 millones de euros de beneficio neto del mismo periodo del año anterior (sin tener en cuenta el impacto positivo en el impuesto de sociedades de la revalorización fiscal aplicada a las marcas de la compañía en Italia), según ha informado la compañía en un comunicado. 

En concreto, el fabricante de Hojiblanca y Carbonell ha tenido un EBITDA de 22 millones de euros, ligeramente por encima de sus previsiones para el periodo y a pesar de lo exigente del contexto económico internacional. La firma no solo ha tenido que hacer frente a la normalización del consumo, asociada a la finalización de la crisis sanitaria global, sino también al incremento de los precios de las materias primas y a las tensiones sufridas en la cadena de suministro motivadas por la guerra de Ucrania o la huelga de transportes en España.

La mencionada reducción del consumo en el hogar tras la pandemia unida a la subida de precios en origen de la materia prima, ha contribuido a la reducción de los volúmenes en un 11% con respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el traslado progresivo y parcial de parte del incremento de los costes a los precios de venta, unido a la mencionada evolución en los tipos de cambio, han compensado parcialmente esta bajada y la firma ha incrementado en un 11% su cifra de ventas.

A lo largo del primer semestre, la compañía ha continuado haciendo esfuerzos en cuanto a la reducción de la deuda financiera neta. Cabe destacar que esta ha disminuido desde 120 millones de euros a cierre del ejercicio pasado a 114 millones a cierre del primer semestre.

En palabras de Ignacio Silva, presidente y consejero delegado de Deoleo: “Hemos demostrado una vez más la resiliencia de nuestro modelo de negocio a pesar de operar en un contexto de alta complejidad. Así, hemos registrado unos resultados en línea con el presupuesto estimado para la primera mitad del año algo que hemos compatibilizado con la reducción de la deuda neta de la compañía. Vamos a continuar enfocados en trabajar por cumplir con los objetivos marcados en nuestro plan estratégico para el periodo 2022-26 así como en nuestra Estrategia de Sostenibilidad 2030 a pesar de las difíciles previsiones macroeconómicas para los próximos meses”.

Los resultados, presentados en la tarde del viernes, no han gustado a los inversores y este lunes la cotización de la compañía se ha desplomado más de un 7% al comienzo de la sesión bursátil.