El sector de las aerolíneas está convulso. A los paros de Easyjet y Ryanair se une ahora la huelga de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Iberia Express -unos 500 en total- convocada por la Unión Sindical Obrera (USO), para los diez días comprendidos entre el 28 de agosto y el 6 de septiembre.

El mismo día del anuncio, o sea, este miércoles, la cotización de IAG (holding al que pertenece Iberia Express) sufría un duro varapalo en bolsa con una caída superior al 4% (-4,21%), muy por encima de la del Ibex (-0,91%). Y tan solo un día después de dar a conocer que ya posee el 20% de Air Europa, algo que aplaudieron más los inversores que los accionistas

CCOO no respalda la convocatoria, mientras la compañía ha mostrado su “total incomprensión” ya que, según ella, las reuniones con los sindicatos se han intensificado para progresar en la negociación del segundo convenio colectivo.