Toyota ha sufrido este martes otro parón de producción en sus 14 plantas japonesas ¡por un fallo informático!, y es el segundo en cinco meses. En concreto, se ha tratado de un fallo en el sistema que impide los pedidos de las piezas, según ha explicado un portavoz de la compañía a la Agencia EFE, y añadió que en un principio no se trata de un ciberataque.

El fabricante automovilístico japonés ha tenido que detener la producción de coches en 12 plantas situadas en su país, a las que luego se han sumado otras dos fábricas: en total, se han paralizado 28 líneas de producción repartidas en 14 plantas. Esta vez aún no se sabe la causa de dicho fallo informático, pero ya se ha anunciado que el miércoles 30 se reanudará la producción de 25 líneas en 12 fábricas (es decir, en todas menos las de Toyota Motor Kyushu Miyata y Daihatsu Kyoto) en el primer turno y Toyota prevé que a partir del segundo turno se pueda volver a la producción en todas las plantas japonesas.

Sin embargo, no es el primer parón en la fabricación que sufre Toyota este año. El pasado marzo tuvo que suspender dicha actividad en todas sus fábricas japonesas por un ciberataque en uno de sus proveedores que afectó a la plataforma de pedidos. Dicho parón provocó una caída de la producción prevista en unas 13.000 unidades, lo que supone cerca de un 5% del volumen mensual.

Claro que no es baladí que el nuevo parón se produjo justo cuando el fabricante automovilístico japonés es líder mundial en ventas (aunque no en coches eléctricos, donde el rey es Tesla) y va camino de encadenar su cuarto año consecutivo en el trono porque defiende varias tecnologías y no sólo coches eléctricos. Además, le va muy en resultados, pues disparó el beneficio un 78% en su primer trimestre fiscal, aunque sigue sin tener planta de producción en España: aquí le gusta mucho más vender (entre enero y julio ha sido el líder, con 48.670 turismos de la marca Toyota, un 11,5% más; y con 4.363 de la marca premium Lexus, un 91,9% más, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones -Anfac-) y sólo produce de forma mínima e indirecta (la furgoneta Proace se fabrica en la fábrica que Stellantis tiene en Vigo).