
Desplome en prácticamente todas las farmacéuticas del mundo, en las primeras horas de cotización, en el mercado intradía, y al cierre de las bolsas asiáticas. ¿El motivo? El anuncio realizado por Trump de reducir el precio de los medicamentos, por decreto, entre un 30% y un 80%.
Por ejemplo, en Asia, el índice del sector farmacéutico japonés, se hundió un 6,5%. En Hong Kong, las acciones de Alphamab Oncology se han desplomado un 15%.
En Europa, AstraZeneca, Roche Holding, GSK (GlaxoSmithKline), o Novartis, se han llegado a dejar un 3,4% y un 6,7%. Sin embargo, ha recortado pérdidas, incluso han cerrado con alzas del 1,5% en el caso de GSK.
Aquí, en el mercado español, las empresas del sector sufrían el impacto del anuncio de Trump especialmente en la primera parte de la sesión, con una excepción, la de Almirall que ha publicado resultados muy celebrados por el mercado (+9,5%); Faes Farma baja un 1%; Pharmamar, un 1,2%; Grifols sube 0,89%.
En la Bolsa neoyorkina, en el mercado intradía, las pérdidas se acercaban al 4%. Ahora prácticamente todas las compañías cotizan en positivo, y con fuerza: Amgen se revaloriza por encima del 3,5%; Pfizer, un 2,3%; Merck, un 3,9%; en negativo, Eli Lilly, con tímidos descensos del 0,20%.
Donald Trump, “puede bajar el precio a los medicamentos que se financian por los planes de seguridad social que, en el caso de los EEUU se vehiculan a través, y fundamentalmente de Medicare”, explica Álvaro Arístegui, analista de Renta 4
"Me complace anunciar que mañana por la mañana, en la Casa Blanca, a las 9.00 horas voy a firmar una de las órdenes ejecutivas más importantes en la historia de nuestro país. Los precios de los medicamentos recetados y farmacéuticos se reducirán, casi inmediatamente, entre un 30% y un 80%", decía Donald Trump en su red social el domingo. "Instauraré una política de la nación más favorecida por la que Estados Unidos pagará el mismo precio que la nación que pague el precio más bajo en cualquier parte del mundo", ha agregado, prometiendo que "los costes sanitarios de (los) ciudadanos se reducirán en cifras nunca antes imaginadas". De momento, de la firma nada se sabe. Habrá que ver, y esperar.
Pero, ¿puede Trump bajar el precio de los medicamentos por decreto? “Puede bajar el precio a los medicamentos que se financian por los planes de seguridad social que, en el caso de los EEUU se vehiculan a través, y fundamentalmente de Medicare”, explica Álvaro Arístegui, analista de Renta 4.
El propio Trump hablaba de ‘fármacos con receta’ cuando hizo el anuncio en su red social.
Medicare es un seguro médico federal para todas las personas mayores de 65 años y para algunas personas menores de 65 años con ciertas discapacidades o afecciones graves. No cubre al cien por cien todo el coste que supone tratar una enfermedad porque sólo asume parte de los gastos a corto y a largo plazo.
No es la primera vez que Trump intenta ponerle coto al precio de los medicamentos. En su primer mandato, quiso implementar un programa piloto para reducir el precio de los que no tuvieran alternativa en genéricos. Sin embargo, los tribunales se lo echaron abajo después de que las compañías farmacéuticas lo impugnaran.
Cuando Joe Biden llegó a la Casa Blanca, no apeló esa decisión y, en su lugar promulgó la Ley de Reducción de la Inflación que tuvo efectos muy limitados: solo consiguió que, únicamente, se rebajará el precio de diez medicamentos.
No es la primera vez que Trump intenta ponerle cotoal precio de los medicamentos. En su primer mandato, quiso implementar un programa pilotopara reducir el precio de los que no tuvieran alternativa en genéricos. Sin embargo, los tribunales se lo echaron abajo después de que las compañías farmacéuticas lo impugnaran
Eso sí, Biden lo vendió, como un éxito, a bombo y platillo.
Como es lógico, el sector, que funciona como un lobby, y ejerce una brutal presión en EEUU debido, fundamentalmente al modelo sanitario del país, se resiste como gato panza arriba.
“Trump podría imponer por decreto precios máximos a los medicamentos vendidos en el país”, señala Javier Cabrera, analista de mercados, “lo que reduciría los márgenes empresariales considerablemente e incluso podría provocar pérdidas abultadas a algunas compañías, en función de la magnitud de las rebajas”.
Por otro lado, “Estados Unidos es importador neto de medicamentos, por lo que esto también se usará como arma de negociación para los acuerdos comerciales”.
“Las farmacéuticas”, añade Gustavo Martínez, profesor de Finanzas de la Universidad Francisco Marroquín y analista de mercados, “especialmente europeas, temen pérdidas de ingresos. EEUU representa un mercado clave por sus precios tan elevados. Empresas como Novo Nordisk y Bayer alertan sobre un posible éxodo de inversiones hacia el país, con 10% de los 164.8 mil millones de euros planeados en la UE en riesgo. En los próximos meses, el sector podría enfrentarse márgenes reducidos, recortes en I+D y presión para reubicar producción… mientras la UE busca contramedidas para proteger su industria”.
Aseguran los expertos que los estadounidenses pagan más por los medicamentos que los ciudadanos de cualquier país del mundo.
Esto se produce por varios factores: la ley de patentes permite a las empresas farmacéuticas extender el monopolio más allá del vencimiento de su patente original; límites en Medicare, uno de los mayores compradores de medicamentos con receta que, por ley, no puede negociar los precios con las farmacéuticas.
“Trump podría imponer por decreto precios máximos a los medicamentos vendidos en el país”, señala Javier Cabrera, analista de mercados, “lo que reduciría los márgenes empresariales considerablemente e incluso podría provocar pérdidas abultadas a algunas compañías, en función de la magnitud de las rebajas”
Explica la web estadounidense ‘saludyfármacos’ que cuando el Congreso estaba debatiendo la ley que creó el Programa Medicare, en vigor desde 2006, “los grupos de presión de la industria farmacéutica convencieron a los legisladores de que otorgar el poder de negociación a Medicare equivaldría a controlar los precios”.
Los intermediarios, (de los que oímos hablar mucho en España) son múltiples en este sector. Por ejemplo, las farmacias y las aseguradoras negocian precios entre sí, en función del copago, lo que se traduce en que un medicamento pueda ocupar un ‘lugar preferente’ en la lista de los más dispensados.
A la partida de la publicidad en los medios de comunicación de medicamentos, las farmacéuticas destinan elevadas inversiones hasta tal punto que los médicos se pueden ver presionados ante la petición de su paciente, que acuden a la consulta con el nombre de un fármaco concreto en la cabeza, para evitar una opinión negativa en la encuesta posterior a la consulta.
Recordar que, en España, al igual que en el resto de países de la Unión Europea, “la publicidad de medicamentos de prescripción está prohibida al público general y limitada únicamente a los Profesionales Sanitarios habilitados para su prescripción y dispensación”.