Decíamos ayer que Amazon es líder en servicios en la nube, (dominio que comparte con Microsoft) y, especialmente en comercio electrónico y que su apuesta por la inteligencia artificial se centra en “optimizar su logística y mejorar la experiencia del cliente”, según señala la propia compañía.

Y esto es de cajón, porque estamos hablando del gigante estadounidense de ventas online. Desde su fundación en el año 1994, Amazon ha pasado de ser solo una librería online a convertirse en la mayor plataforma de ecommerce del mundo.

Es decir que Amazón, ejerce el monopolio mundial del comercio electrónico, aunque, Jeff Bezos empieza a mirar de reojo a Alibaba que está creciendo ‘a lo bestia’ ,permítanme la expresión.

Pero de esto hablaremos otro día. Hoy toca, tras el bodorrio celebrado por Bezos el pasado fin de semana en Venecia, hablar, y recordar, la concentración de poder que de facto tiene a compañía, y que tanto encandila a la Bolsa.

Hasta tal punto, es así que, en Estados Unidos, hace un par de años, la Comisión Federal de Comercio, y una docena de fiscales generales, demandaban a Amazon, y le acusaban de usar estrategias “anticompetitivas e injustas interconectadas para mantener ilegalmente su poder”.

Amazon encandila a las empresas que venden en su web alabando sus productos, y la acogida que tienen por el cliente, y los destaca en la primera línea de búsqueda. El siguiente paso es copiar esos productos, encargar su fabricación a terceros, y venderlos en la plataforma directamente, más baratos, dejando ‘tirados’ a los proveedores

¿Qué ha pasado con esta demanda? Pues que la justicia estadounidense le daba luz verde a la espera del juicio que, previsiblemente, se celebrará en otoño de 2026.

De momento, Amazon no solo sigue acumulando poder como líder del comercio electrónico sino también buenos resultados: en el primer trimestre del año, los ingresos han crecido un 9% hasta unos 137.425 millones de euros, superando las expectativas del mercado.

El beneficio neto se ha disparado un 64%, hasta rozar los 15.120 millones.

Pero ¿cómo funciona la compañía para ser considerada un monopolio, si existen otras plataformas de comercio electrónico?

En Hispanidad se lo hemos contado en infinidad de ocasiones. La estrategia, en resumen, es la siguiente. Encandila a las empresas que venden en la web alabando sus productos, y la acogida que tienen por el cliente, y los destaca en la primera línea de búsqueda. El siguiente paso es copiar esos productos, encargar su fabricación a terceros, y venderlos en la plataforma directamente, más baratos, dejando ‘tirados’ a los proveedores.

“Táctica infalible de un brutal depredador”, señala la profesora de la Universidad de Columbia, Lina Khan, en un articulo muy provocador y que puso las cartas boca arriba sobre las prácticas de Amazon.

Dice en una reciente entrevista para la CNBC, el CEO de Amazon, Andy Jassy, que la IA va a cambiar la necesidad de tener determinados empleados porque se automatizarán trabajos rutinarios. En los últimos dos años, la compañía ha despedido a más de 27.000 personas

En él se dice además que Amazon “tienen datos de tanta gente y…obtienen tantas ventajas de su infraestructura de envío, que desarrollan una influencia superior a lo que es su cuota de mercado”.

Hay que mencionar que, el artículo se escribió en 2017, y que la evolución de Amazón en estos años ha sido gigantesca.

En el texto de Khan se hace mención al ‘abrazo del oso’, que es como se define la relación entre la plataforma y sus proveedores. “Su posición de dominio le facilita el acceso a información privilegiada de los vendedores para poder cancelar el contrato o renegociarlo a la baja”…incluso expulsarlos, generalmente dejándoles a deber mucho dinero.

En esta táctica se basa la demanda de la Comisión Federal de Comercio estadounidense que, como hemos dicho, está pendiente de juicio.

Pero también aquí en España ha habido denuncias de pymes que tramitan determinados despachos de abogados, mientras la Comisión Europea sigue investigando a Amazon por posibles prácticas anticompetitivas, particularmente en relación con el uso de datos de vendedores de terceros y su impacto en la competencia. 

En España ha habido denuncias de pymes que tramitan determinados despachos de abogados, mientras la Comisión Europea sigue investigando a Amazon por posibles prácticas anticompetitivas, particularmente en relación con el uso de datos de vendedores de terceros y su impacto en la competencia

Un apunte más, interesante, y relacionado con los despidos que lleva ejecutando la compañía, en los últimos dos años, y que ya superan los 28.000.

Dice en una reciente entrevista para la CNBC, el CEO de Amazon, Andy Jassy, que la IA va a cambiar la necesidad de determinados trabajadores porque se automatizarán trabajos rutinarios. Es decir, que poco la inteligencia artificial irá sustituyendo a las personas.

¡Ah! Jassy se refiere a una pregunta que le ronda en la cabeza:¡Dios mío! Constantemente analizamos cada experiencia de cliente y nos preguntamos: ¿por qué no puede ser mejor?...¿por qué no puede ser más rápida la entrega del producto?

Así que, cuidado con Jeff Bezos pero también con su alter ego, Andy Jassy.