La noticia es que Bruselas ha dado el visto bueno a la oferta del fondo Apollo para comprar Applus+ por 1.226 millones de euros. No significa que finalmente vaya a cerrar la operación porque los fondos ISQ y TDR también están interesados y lanzaron una contraopa en septiembre que gustó al Consejo de Administración de la compañía. La CNMV tiene ahora la palabra.

Mientras tanto, ha sido Bruselas la que ha dicho que la compra por parte de Apollo no plantea problemas de competencia. Ahora bien, en este caso concreto existen dos problemas mucho más importantes que el de competencia. Por un lado, el comprador y, por otro, el negocio en sí.

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Apollo es uno de los fondos más especulativos del planeta, cuyo fundador, Leon Black, inventó el ‘loan to own’, esto es, comprar deuda de una empresa para luego forzar a esa empresa a renegociar la deuda, siempre al alza, naturalmente. Si la compañía lograba pagar la deuda, ganaba Black y, si no lo conseguía, también ganaba Black porque se quedaba con la empresa para luego trocearla siguiendo el principio de que las partes valen más que el todo.

En cuanto a las ITV, se trata de un negocio cautivo creado a golpe de BOE. Un negocio que se privatizó en 1997 y en algunas ocasiones recayó en amigos o afines de gobiernos. En definitiva, ni debería existir este negocio como tal, ni se debería entregar a un fondo como Apollo.