Applus+ (empresa concesionaria de las ITV) ganó 26,4 millones de euros hasta junio, un 21,4% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando ganó 21,8 millones de euros, ha informado este martes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El resultado operativo ajustado llegó a los 111 millones de euros, un 10,2% más que en el mismo periodo del año anterior.

Mientras que el margen del resultado operativo ajustado alcanzó el 11% en el primer semestre del año, lo que representa una mejora de 90 puntos básicos sobre el reportado en el primer semestre de 2022. "Esta mejora del margen se debe principalmente a nuestra estrategia de rotación de activos", ha explicado Joan Amigó, CEO de Applus+.

"Con los buenos resultados obtenidos en el primer semestre del año, y nuestras previsiones para la segunda mitad del año, esperamos un buen crecimiento en el año tanto en ingresos como en resultado operativo ajustado", ha añadido Amigó.

Por su parte, los ingresos supusieron 1.001 millones de euros hasta junio, un 9% más. 

El pasado 30 de junio, Hispanidad recogía que el fondo de inversión estadounidense Apollo decidía lanzar una opa sobre el 100 % del capital de Applus por 1.226 millones de euros, es decir, una oferta de 9,5 euros por acción. Con su oferta, Apollo se ha adelantado a otros fondos de capital riesgo que, según la propia compañía, estaban interesados en adquirirla como Apax y un consorcio formado por I Squared y TDR. Pero todavía no se ha decidido nada. 

Y como ha explicado también Hispanidad, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un negocio cautivo, pues se obliga a que todo vehículo la pase y a medida que este va cumpliendo años el control técnico se realiza cada menos tiempo (cada cinco, dos, un año o incluso dos veces al año). Y el trámite no es barato -en turismos suele costar entre 20 y 50 euros, dependiendo la autonomía y el tipo de motor-. Un negocio que se privatizó en 1997 y en algunas ocasiones recayó en amigos o afines de gobiernos... y que ahora emprende el camino contrario y vuelve a manos públicas. 

Al menos, por ahora, la ‘nacionalización’ de la ITV ha empezado en la Generalitat Valenciana, pues entre el 22 de febrero y el 3 de marzo se rescindieron los contratos de las ITV de la región (unas 25), algo que afectará, entre otras compañías, a Applus+ (dueña de siete en dicha autonomía).