Boeing, en los últimos años considerado ‘el Pupas’ se lleva tirón de orejas en bolsa, donde su cotización baja más de un 4%. Y todo ello, a pesar de disparar ingresos y reducir pérdidas a la tercera parte en el primer semestre.

El fabricante aeronáutico estadounidense aún sufre las consecuencias de la crisis de seguridad que atraviesa desde hace años y del tercer accidente, que tuvo lugar hace poco más de un mes, desde 2018. En concreto, fue de un avión Boeing 787 Dreamliner de Air India, que se estrelló poco después de despegar en India y causó la muerte de 241 personas que viajaban a bordo y 19 personas en tierra, aunque milagrosamente hubo un pasajero que sobrevivió. El informe preliminar de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de la India reveló que los interruptores de control del combustible pasaron de la posición de marcha a la de corte antes del accidente, pero aún se sigue investigando al respecto.

Otro grave accidente con cientos de víctimas, tras el sufrido en un Boeing 737 Max de Lion Air que se estrelló en Indonesia en octubre de 2018, minutos después de despegar, y causó 189 víctimas mortales; y el de un Boeing 737 Max 8 de Ethiopian Airlines, que se estrelló también poco después del despegue, y provocó 157 muertos, en marzo de 2019. A la crisis con el modelo 737 Max, se suman desde entonces diversos problemas relacionados con la seguridad y los materiales de varios modelos, que ha derivado en recortes de la plantilla (17.000 despidos) y reajustes en las entregas y los procesos de producción, así como el cambio en la cúpula el 8 de agosto de 2021 y hasta una huelga en sus plantas de EEUU. Además, hace unos meses tiró de chequera para poner fin a la crisis del 737 Max... y no ir a juicio. 

Los ingresos se han disparado un 36%, a unos 36.593 millones de euros. Aviones comerciales ha aportado 16.485 millones (+79%) al aumentar las entregas un 60% y el ritmo de producción del programa 737; el negocio de Defensa, Espacio y Seguridad se ha mantenido en 11.193 millones; y servicios globales, 8.965 millones (+4%). Además, los pedidos se han movido al alza.

GUjjbEcWcAEWZK3

 

Por su parte, el resultado neto ha seguido en números rojos, aunque estos han pasado de 1.553,7 millones a 556,8 millones. Y la deuda ha descendido a 46.169 millones.

Buenas noticias, aunque aún queda tarea por hacer en Boeing. Su presidente y CEO, “Kelly” Ortberg, ha subrayado que los cambios “fundamentales” para fortalecer la seguridad y la calidad están produciendo mejores resultados y que para el segundo semestre “seguimos centrados en restablecer la confianza y seguir avanzando en nuestra recuperación, operando en un entorno global dinámico”. Además, ha vendido las instalaciones de mantenimiento, reparación y revisión que tenía en el aeropuerto londinense de Gatwick.