Onur Genç y Carlos Torres, CEO y presidente respectivamente, están muy pendientes de lo que sucede tras las elecciones en Turquía
El presidente del BBVA ganó 7,8 millones de euros en 2021, un 5% más que en 2019, y el consejero delegado percibió 6,8 millones, un 8% más que dos años antes. Conviene recordar que en 2020, tanto Carlos Torres como Onur Genç congelaron su remuneración fija y renunciaron al variable. Por eso, el informe de remuneraciones remitido este martes a la CNMV compara también con 2019, año anterior a la pandemia (ver documento al final).
De los 7,8 millones que cobró Torres, 2,9 millones correspondieron a su retribución fija, 4,2 millones al variable -luego hablaremos de ella- y 328.000 euros a la remuneración es especie. Además, percibió 340.000 euros como aportación a la pensión, que ya acumula 24,5 millones de euros.
Vamos con Onur Genç: la retribución fija fue de 2,1 millones y la variable, de 3,2 millones. Además, percibió 158.000 euros como remuneración en especie. Genç no tiene plan de pensiones y en su lugar percibe un complemento a su retribución fija (‘cash in lieu of pension’ o ‘efectivo en lugar de la pensión’) y de movilidad, que ascendió a 1,2 millones. En total, cobró 6,8 millones, un 8% más que en 2019.
Como se puede ver, la retribución variable ha sido clave, tanto para Torres como para Genç. Y es que, según el informe, el presidente cumplió los objetivos en un 119%, mientras el CEO lo hizo en un 121%. Bajando a lo concreto, el documento destaca, entre otros objetivos logrados por Torres, “su impulso de las distintas iniciativas dirigidas a lograr el mejor equipo y el más comprometido y su liderazgo en la transformación cultural del Banco y en la integración del Propósito, la cultura y los valores del mismo en todos sus ámbitos de actuación”.
Además, destaca que durante la pandemia “se ha reforzado la transparencia con los empleados, se ha incrementado su compromiso con el Banco, y se ha avanzado en nuevas formas de trabajo y en un nuevo modelo organizativo. A este respecto -continúa el informe-, destaca el buen resultado de la Encuesta de Compromiso de Empleados gestionada por Gallup, que ha alcanzado una puntuación de 4,26 puntos sobre 5 en 2021, lo que supone una mejora con respecto al ejercicio anterior, en el que el resultado fue de 4,25 puntos”.
El informe de remuneraciones destaca, entre otros objetivos logrados por Torres, “su impulso de las distintas iniciativas dirigidas a lograr el mejor equipo y el más comprometido y su liderazgo en la transformación cultural del Banco y en la integración del Propósito, la cultura y los valores del mismo en todos sus ámbitos de actuación”.
Entre los objetivos que ha logrado el CEO, destaca “su liderazgo en la implantación en el Banco y el conocimiento y ejecución, por todos los empleados, de iniciativas relacionadas con los valores y la transformación cultural, el engagement de los empleados (…) los estilos de liderazgo y desarrollo profesional, la diversidad e inclusión, así como la implantación de nuevas formas de trabajo”, señala el informe.
Según el documento, la remuneración media de los empleados del BBVA ascendió a 73.000 euros, un 12,3% más que en 2020 (65.000 euros) y 3.000 euros superior a la de 2019 (70.000 euros).
Entre los consejeros no ejecutivos, Jaime Caruana fue el que más cobró (568.000), seguido de José Miguel Andrés Torrecillas (535.000 euros) y Juan Pi Llorens (531.000 euros).
Si 2020 fue un año difícil por la pandemia, 2021 lo fue por el ERE que supuso la salida de 2.935 empleados. Lo más llamativo, sin embargo, fue que se apuntaron 5.216, de los que 2.281 todavía son empleados de la entidad. Todos ellos, totalmente comprometidos con el banco, gracias al liderazgo de Torres y Genç.
Por cierto, las remuneraciones de 2020 fueron rechazadas por el 6,7% de los accionistas. Un porcentaje elevado si tenemos en cuenta que ese año, Torres y Genç congelaron el fijo y suprimieron el variable. Veremos cuántos apoyan las remuneraciones de 2021 en la Junta de este año, que se celebrará el 18 de marzo, en Bilbao.
En cualquier caso, unos sueldos altísimos y no justificados, para una cuenta de resultados forzada al alza.