El viernes 10 finaliza el periodo de aceptación y unos días después sabremos si el BBVA está en condiciones, o no, de hacerse con el Sabadell. Pues bien, si el jueves hablábamos de que Carlos Torres gana y el BBVA pierde, lo que está claro es que, pase lo que pase, la que saldrá beneficiada será Ana Botín y ‘su’ Banco Santander.
El asunto es el siguiente: si fracasa la OPA y Torres se ve abocado a retirarla, su posición como presidente del BBVA quedará seriamente tocada. Ahora bien, si sale adelante, la digestión del Sabadell será extremadamente pesada… y con el Gobierno en contra. En definitiva, su posición también quedará muy debilitada.
¿Y quién está mirando de reojo todo este proceso? Ana Botín, que espera su momento. A la presidenta del Santander le importa poco si triunfa o no la OPA, porque el BBVA se debilitará en ambos supuestos y será entonces cuando pueda hacer una oferta por él. No al día siguiente, naturalmente, pero sí en una visión a medio plazo. De momento, tiene que concluir la OPA, que podría irse hasta primavera de 2026, si Torres no llega al 50% y lanza una segunda oferta. Por cierto, una segunda OPA que sería mala para el accionista del BBVA… y para Carlos Torres.
El presidente del BBVA no lo podría haber hecho peor, incluido el pulso con el Gobierno, que esperaba que se retirara tras la prohibición de fusionarse en un plazo de tres años, ampliables a cinco. Torres va diciendo por ahí que dentro de un año ya no estará Sánchez, como si el próximo Gobierno fuera a levantar las condiciones. En todo caso, ¿seguro que Pedro no agotará la legislatura?
Lo de la digestión del Sabadell no es ninguna tontería. Además, ¿qué gana realmente el BBVA? Tras la venta del británico TSB, el banco que preside Josep Oliu tiene prácticamente todo su negocio en España. Hace lo mismo que se supone que sabe hacer el BBVA y que este último intenta hacer con cada vez menos oficinas. ¿Y ahora va a comprar un banco que es más presencial que online?
Por cierto, el negocio de pymes, la especialidad del Sabadell, requiere no sólo presencialidad, sino que los que atienden a esos clientes sean los mismos, esto es, empleados del Sabadell.
Sea como fuere, la aceptación de la oferta, a una semana de concluir el plazo, está en un 10%, según publica este viernes Expansión. Lo más relevante, no obstante, es que a David Martínez no le ha importado perder 48 millones de euros al aceptar la OPA, como publica The Objective. Le parecerá poco.











