Mensaje principal de la autoentrevista publicada este lunes en BBVA.com: “Entre 2021 y 2022 esperamos distribuir a nuestros accionistas más de 7.000 millones de euros”. Insuficiente para el mercado, que apenas ha premiado a la entidad con una subida del 0,26% de la cotización, frente a un Ibex un 0,36% al alza. Solo el Santander ha cerrado en rojo (-0,32%), frente a las subidas de Sabadell (4,51%), Bankinter (3,59%) y Caixabank (1,86%).

Todo va bien, incluida la filial turca, para la que no existen riesgos geopolíticos ni le afectan los arrebatos totalitarios de un tal Erdogan, que no duda en despedir al presidente del Banco de Turquía si no hace lo que le manda.

¿Y Villarejo? Torres ni lo menciona. Claro que si no se lo autopregunta…

Tampoco habla del Consejo de Administración, en el que despunta Jaime Caruana como candidato destacado a sustituirle, como adelantó Hispanidad. Al único al que menciona es al CEO Onur Genç, para destacar su “liderazgo” durante la pandemia.

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Objetivos para 2024: lograr un 42% de ratio de eficiencia, un 14% de rentabilidad (ROTE), un 9% de crecimiento anual medio del valor contable tangible por acción más dividendos y sumar 10 millones nuevos clientes.

Y lo más importante: impulsar la digitalización y la sostenibilidad.

Lo dicho: una auto-entrevista durísima.