Hace unas semanas, quedaba claro que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quería eliminar el cuentapropismo, o sea, a los autónomos, a costa de freirles a impuestos: en especial al vincular cuotas sociales a IRPF, ansiando subir las cotizaciones que pagan los tres millones de autónomos en España. Pero al final, no ha podido culminar su idea, ante las tensiones con diversas asociaciones del colectivo -sobre todo, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA)- y ha acabado cediendo: habrá 15 tramos, bajada de cuotas para los que ganen menos y subida para los que tienen mayores rendimientos.

El tiempo apremia, pues el Gobierno Sánchez debe enviar la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) a la Comisión Europea antes del próximo 1 de julio. El pasado lunes 27 de junio, fue el propio Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de CEOE, el que refirió el preacuerdo entre el Departamento de Escrivá y las asociaciones del colectivo para la cotización por ingresos reales, y lo hizo en la inauguración del décimo curso de verano ‘Nuevos retos para Autónomos y Emprendedores’ organizado por ATA en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

No habrá una subida generalizada de cuotas a los autónomos, sino una rebaja para 1,88 millones. Los que tengan un rendimiento superior a los 1.700 euros verán subir su cuota, pero los de rendimientos inferiores a 1.300 euros tendrán rebaja de cuotas

En el segundo día de este evento, este martes, ante la presencia del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; y el rector de dicha Universidad; Amor ha referido el refrán español que dice que “hasta el rabo, todo es toro”, destacando que “estamos muy cerca” del acuerdo, tras “una negociación muy ardua” que dura ya más de un año y en el que llegó a haber rebelión por parte de las asociaciones de autónomos contra la subida de cuotas. “Nos falta leer el texto y ver también cuál va a ser la progresividad en 2023 y 2024”, ha detallado, destacando que “hay voluntad de buscar acercamiento”, y que cree que será “un cambio importante para los autónomos y para el país”, que “el acuerdo va a ser bueno para los autónomos y bueno para el sistema”. Eso sí, se ha mostrado prudente, porque “a veces en las últimas horas se estropea todo o logramos llegar al objetivo”, y ha tirado de sentido del humor señalando “parece que estoy ejerciendo de gallego, querido presidente, a pesar de ser andaluz”, pero “como algunos me habéis preguntado creo que la cara a veces es el espejo del alma”. ¿A quién ha llamado “querido presidente”? Sí, al líder del PP, el gallego Feijóo, un curioso lapsus del hombre más representativo de los autónomos en España y vicepresidente de la patronal empresarial. ¿Qué pensará Pedro Sánchez?

Sentido del humor y curioso lapsus de Amor ante Feijóo: “A veces en las últimas horas se estropea todo o logramos llegar al objetivo” y añade “parece que estoy ejerciendo de gallego, querido presidente, a pesar de ser andaluz”

En el citado preacuerdo para reformar el RETA, Escrivá habría logrado contentar en casi todo no sólo a ATA, sino también a la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) -que está vinculada a CCOO y tiene como secretaria general a María José Landaburu- y a la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) -la cual está ligada a UGT y preside Eduardo Abad-. El primer paso se vio en el último Consejo de Ministros, que aprobó un Real Decreto para posibilitar la cotización de los autónomos por sus rendimientos netos. Ahora en la última propuesta de reforma del RETA, habría 15 tramos de rendimiento neto y un progresivo ajuste de las cuotas en función de dicho rendimiento de forma que los que tengan uno superior a los 1.700 euros tendrán una subida de sus cuotas mensuales y los de rendimientos inferiores a 1.300 euros verán rebajada sus respectivas cuotas. Según ha dado a conocer UPTA, la cuota más baja se situaría en 245 euros en 2023, pasando a 237 en 2024 y a 230 en 2025; mientras la más alta iría subiendo de 500 euros, a 530 y 590, respectivamente. Esta asociación que preside Eduardo Abad ha insistido en que la reducción para los autónomos que tienen rendimientos más bajos arranque en 2023 para que puedan beneficiarse lo antes posible.

Al parecer desde el Gobierno, Escrivá habría hecho más cesiones a ATA que no contemplar una subida generalizada de cuotas a los autónomos, sino una rebaja para 1,88 millones de ellos. El resto de cesiones tendrían que ver con el mantenimiento de la tarifa plana para las nuevas altas, el destope de la base máxima para los mayores de 47 años y que se contabilicen como rendimientos reales solo los ingresos por el trabajo, según informa Autónomosyemprendedor.es. Por su parte, desde UATAE, María José Landaburu ha destacado que siguen trabajando para alcanzar un modelo de cotizaciones que sea justo y solidario.