Schindler ha recibido premio bursátil (su cotización sube un 7% y ya acumula una revalorización del 21% desde enero) tras disparar beneficio neto y operativo, y elevar ingresos en el primer semestre. Y todo ello a pesar de menores pedidos.

El grupo suizo -que se dedica a fabricar ascensores, escaleras mecánicas y puertas automáticas- ha logrado buenas cifras, aunque está afrontando mayores costes, como tantas otras empresas en todo el mundo. Además, a esto se suma que la incertidumbre no ayuda en el mercado de nuevas instalaciones y mayores vientos en contra del tipo de cambio.

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Entre enero y junio, Schindler ha logrado disparar el beneficio neto un 56,4%, hasta unos 480 millones de euros; y el beneficio operativo (ebit) se ha disparado un 49,4%, a 625 millones, lo que supone un margen ebit del 10,5%. Por su parte, los ingresos han ascendido un 7,1%, a 5.936 millones, a pesar de que la entrada de pedidos ha sido más débil que en el primer trimestre y ha mostrado un descenso interanual del 4,6%, a 6.160 millones. Eso sí, tiene carga de trabajo garantizada para bastante tiempo, porque su cartera de pedidos se ha mantenido en 9.847 millones (-0,6%). Además, el flujo de caja de las actividades operativas ha tenido un notable comportamiento, al dispararse un 74%, situándose en 540 millones.