Alcoa se ríe aún más de España. Su último movimiento ha sido eliminar la presidencia de su filial, a dos meses de que comience el reinicio de la electrólisis en su planta de San Ciprián (Cervo, Lugo). Y recuerden que lleva meses buscando que se dilate la vuelta a la producción de aluminio de aluminio primario al 100% ¡hasta octubre de 2025! Eso sí, manteniendo empleos... a cambio de paz social.

Al mayor productor estadounidense de aluminio le gusta más recibir ayudas públicas aquí, claro está, que mantener y/o aumentar su presencia. Ahora elimina su presidencia para España, un cargo que ocupaba Miguel López-Quesada desde el pasado enero, tras haber trabajado como dircom en Gestamp, y haber pasado por Burson-Marsteller (hoy BCW), Weber Shandwick y Zed. López-Quesada iniciará un nuevo periodo profesional, al tiempo que seguirá presidiendo la Asociación Dircom, como avanzó la página web Dircomfidencial.com.

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Desde Alcoa se justifica la eliminación de la presidencia para España dentro de su reestructuración global, que incluso ha afectado a su cúpula: a finales de septiembre, William Oplinger relevó a Roy Harvey como presidente y CEO, aunque este último se mantendrá como su asesor estratégico hasta el próximo 31 de diciembre. Y ojo, Oplinger considera que en la planta de San Ciprián “la situación ha sido y sigue siendo muy difícil”, además, a nivel mundial se mantienen las pérdidas, que encima han aumentado en el tercer trimestre

Ahora, la filial en España dependerá en parte de Álvaro Dorado, quien dejó la citada presidencia en manos de López-Quesada para ascender a vicepresidente global de Energía de Alcoa. Dorado será de forma temporal el enlace entre Alcoa y los principales agentes externos en nuestro país, incluidos los Gobiernos y las autoridades locales. Por su parte, Veronica Doig, vicepresidenta de Operaciones de la multinacional, seguirá encargándose de las operaciones en Europa (incluidas las de la planta lucense).