El grupo de construcción e infraestructuras ha cerrado 2024 con un sólido crecimiento en EBITDA y beneficio neto, impulsado por la expansión de su negocio en Norteamérica y una eficiente gestión operativa. Sin embargo, este crecimiento ha ido acompañado de un incremento significativo de la deuda neta, reflejando la apuesta del grupo por consolidar su expansión en mercados estratégicos. La publicación de estos resultados ha tenido un impacto positivo en el mercado, con las acciones de ACS alcanzando máximos históricos por encima de los 51,50 euros por acción. El crecimiento del EBITDA, la mejora en la rentabilidad neta y la confirmación de una política financiera estable han generado confianza entre los inversores.
A pesar de la preocupación por el aumento del endeudamiento, la solidez de los resultados y la capacidad del grupo para generar caja han llevado a una valoración optimista por parte del mercado.
El EBITDA del grupo ACS alcanzó los 2.456 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 28,7% respecto al ejercicio anterior. Este aumento fue impulsado por el sólido desempeño de Turner en Norteamérica, así como por la fortaleza operativa de sus divisiones de infraestructuras y concesiones.
Por su parte, el beneficio neto atribuible ascendió a 828 millones de euros, lo que representa un incremento del 6,1% interanual. Excluyendo elementos extraordinarios, el beneficio neto ordinario se situó en 684 millones de euros, con un crecimiento del 14% respecto a 2023, reflejando la capacidad de la compañía para mejorar su rentabilidad operativa.
Vayamos con la deuda del conjunto constructor, el tema se pone interesante. Pese a la sólida generación de caja, la deuda neta de ACS se incrementó en 1.102 millones de euros en 2024, situándose en 702 millones de euros. La principal causa de este aumento ha sido la consolidación global de Thiess, que aportó aproximadamente 1.000 millones adicionales a la deuda neta del grupo.
A pesar de este incremento, ACS logró generar un flujo de caja operativo neto de 2.094 millones de euros, lo que le permitió financiar sus inversiones estratégicas (1.148 millones de euros) y la remuneración a los accionistas (862 millones de euros) sin comprometer su estabilidad financiera.
A nivel estructural, la deuda financiera bruta total de ACS se situó en 13.198 millones de euros, compuesta por bonos corporativos, préstamos sindicados y líneas de crédito. En noviembre de 2024, la compañía llevó a cabo una refinanciación clave, asegurando un préstamo sindicado de 2.100 millones de euros con vencimiento en 2029, prorrogable por dos años adicionales, lo que refuerza su liquidez y capacidad de financiación.
Pese al mayor apalancamiento, ACS mantiene una sólida liquidez de 11.414 millones de euros, lo que le otorga un margen de maniobra significativo. No obstante, el incremento en los costes financieros hasta los 843 millones de euros (+27%) evidencia el impacto del endeudamiento en el contexto actual de tipos de interés elevados.
En términos de solvencia, la ratio Deuda Neta/EBITDA se sitúa en 0,29 veces, reflejando que, aunque la deuda ha crecido, la compañía sigue manteniendo un balance sólido gracias a la fortaleza de su flujo de caja y a su diversificación geográfica.
Como conclusión, ACS ha cerrado 2024 con un sólido crecimiento en EBITDA y beneficio neto, respaldado por su expansión en mercados clave y una gestión eficiente de su cartera de infraestructuras. Sin embargo, la elevada inversión y la consolidación de Thiess han incrementado notablemente su deuda, aumentando también sus costes financieros.
A pesar de ello, el grupo mantiene una posición de liquidez fuerte y un nivel de apalancamiento manejable, lo que le permite seguir ejecutando su plan de crecimiento sin comprometer su estabilidad financiera.
El mercado ha respondido positivamente a estos resultados, con las acciones de ACS marcando máximos históricos tras la publicación del informe financiero. El reto para 2025 será equilibrar el crecimiento con una gestión prudente del endeudamiento, asegurando que el aumento en la rentabilidad se traduzca en una estructura financiera aún más robusta