Sorpresa en el caso de contrabando, en el que está acusado Jaime Botín, expresidente y principal accionista de Bankinter (la sociedad Cartival controla el 22,9%). Y es que la jueza ha autocorregido el fallo que emitió hace unas semanas y ha puesto al exbanquero en situación de cárcel.

La jueza titular del Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid, Elena Raquel González Bayón, ha elevado la condena de 18 meses a tres años de prisión por el contrabando de un ‘Picasso’ (en concreto, el cuadro ‘Cabeza de mujer joven’, que está tasado en 26,2 millones). Asimismo, ha subido la cuantía de la multa, que ha pasado de 52,4 millones de euros a 91,7 millones, según ha adelantado El Confidencial. Además, mantiene la pérdida de la propiedad del cuadro, que ha pasado a ser del Estado.

Tras la corrección, la jueza aún se queda por debajo de lo que pidieron la Fiscalía (cuatro años de prisión y multa de 100 millones) y la Abogacía (también quería incautar el velero Adix)

Una corrección que no es habitual y que llega después de que la Fiscalía de Patrimonio de Madrid y la Abogacía del Estado pidieran que la jueza rehiciera los cálculos de la pena. Sin embargo, no hay que olvidar que el Gobierno manda en la Fiscalía (de hecho, lo dijo el propio Pedro Sánchez hace unos meses, aunque luego trató de enmendarse) ni la ‘pelea’ que suele haber entre jueces y fiscales. Eso sí, la magistrada González Bayón aún se queda por debajo de lo que la Fiscalía solicitó (cuatro años de prisión y multa de 100 millones) y de otro aspecto que incluyó la Abogacía en su petición (la incautación del velero Adix). Ahora queda pendiente el recurso que había contra el fallo de hace unas semanas y que tras la corrección, seguramente se ampliará. 

Este caso de contrabando no es el único lío judicial que tiene abierto el exbanquero, que también está acusado por fraude fiscal al deslocalizar un avión en Portugal. El pasado noviembre, la Fiscalía elevó su petición a 27 meses de prisión (o sea, dos años y tres meses) y una multa de 2,2 millones, pese a que Jaime Botín ya había devuelto la totalidad de la cantidad defraudada (un millón de euros). Además, el pasado junio, el exbanquero fue condenado por el Tribunal Supremo a pagar una multa de 300.000 euros por haber ocultado su participación en Bankinter durante la refriega con el banco francés Credit Agricole, que quiso hacerse con la entidad española.