Bankinter ha presentado este jueves sus resultados de 2018. Un éxito, sin duda: 526 millones de euros (+6,3% respecto de los de 2017). Además, los ha presentado en un formato amable pero no carente de rigor, lo que se agradece frente a presentaciones simplonas, como si los analistas fuéramos retrasados, o demasiado enrevesadas, como para que no nos enteremos de nada, si es posible.

Los principales márgenes de la entidad crecen: +5,8% el de intereses, +6,4% el bruto y +6,5% el de explotación en el ejercicio 2018, y en proporciones similares al resultado final, lo que es un buen indicador de la calidad de la gestión de la entidad.

El margen de intereses ha crecido más en Portugal (+13%) que en España (+5%), lo que parece lógico, porque en el país vecino tiene que estar ganando cuota de mercado tras su desembarco allí. Es interesante el análisis que hace del margen de los clientes que ha pasado en los últimos cinco años del 0,73% al 1,92%, y es que nuestras entidades necesitaban imperiosamente aumentar este margen para poder sostener sus estructuras y cualquier repunte de la morosidad en un entorno de tipos de interés tan bajos.

La eficiencia, sin embargo, no ha alcanzado los niveles de 2013 (44,3%) aunque haya mejorado en los dos últimos años

Los ingresos netos por comisiones han crecido en el ejercicio un 6,2% y los resultados de la actividad aseguradora, muy importantes en el grupo y que genera Línea Directa Aseguradora, un 10,4%.

Está claro que el banco ha venido desarrollando un plan estratégico desde 2013 del que nos informa ahora y que ha supuesto en un quinquenio un incremento en la contribución del margen de intereses al margen bruto del 46% al 56%, en detrimento de los resultados por operaciones financieros que han caído del 14% al 3%, una vez agotadas las posibilidades de incremento del valor de los títulos, especialmente los de deuda pública, con el fin del periodo de bajada de intereses.

La eficiencia, sin embargo, no ha alcanzado los niveles de 2013 (44,3%) aunque haya mejorado en los dos últimos años y se haya puesto al cierre de 2008 en el 46,8%. En cualquier caso, es uno de las mejores ratios del sector.

La solvencia y la liquidez, tan en discusión desde la resolución del Banco Popular, han mejorado

Lo importante para los accionistas, la rentabilidad que se le obtiene a los recursos que tienen confiados al banco, ha sido del 13,2% en 2018, lo que supone un crecimiento importante desde el 12,6% de 2017, y espectacular, desde el exiguo 5,9% de 2013.

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El ratio de mora es francamente bajo (2,9%) y se ha reducido significativamente desde 2017 (3,55%). Esto, unido a la desinversión en activos adjudicados, que se han reducido en un 15% durante 2018, permiten afirmar que Bankinter tiene unos activos de muy buena calidad.

Por último, la solvencia y la liquidez, tan en discusión desde la resolución del Banco Popular, han mejorado. La primera ha pasado de una ratio de capital del 11,49% al 11,76% en 2018 y aquí, ganar un pipo (0,01%), cuesta un imperio. La segunda se nos antoja escasa (93,8% al cierre de 2018) a pesar del crecimiento desde el cierre anterior (90,6%) y no digamos desde el 2013 (76,5%), en que era muy baja en casi todas las entidades, hasta extremos preocupantes.

No nos extraña que, con estas noticias, en una mañana en la que el Ibex 35 va subiendo algo menos del 0,5%, Bankinter lo haga en un 2,4%. No cabe duda de que es un buen valor… por fundamentales, claro está, que nosotros de astrología, quiromancia y saberes afines no hablamos.