La Seguridad Social pagó en abril la cifra récord de 10.136,2 millones de euros en pensiones contributivas, un 2,6% más que en el mismo mes de 2020, según ha informado este martes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

En abril de este año se han abonado 9.815.728 pensiones contributivas, un 0,3% más que hace un año y casi 10.000 más que en marzo (+0,1%). Del total de pensiones, que más de 6,1 millones eran pensiones de jubilación y 2,35 millones eran pensiones de viudedad.

En los tres primeros meses del año (último periodo disponible) se han producido 159.171 altas de pensiones, al tiempo que se han registrado 146.264 bajas, de forma que las altas han conseguido superar a las bajas por segundo mes consecutivo.

A pensiones de viudedad se destinaron 1.737,84 millones de euros, un 1,88% más que en abril de 2020. La nómina de las prestaciones por incapacidad permanente, por su parte, se situó en 941,36 millones de euros (-0,26%), mientras que la de orfandad supuso 141,91 millones (1,64%) y las prestaciones en favor de familiares, 26,03 millones de euros (2,67%).

La pensión media de jubilación fue de 1.186,87 euros, lo que refleja un incremento de 2,40% desde el mismo mes del año pasado

La pensión media del sistema se situó en 1.031,62 euros mensuales. Esta prestación media, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares), aumentó en el último año un 2,26%.

La pensión media de jubilación fue de 1.186,87 euros, lo que refleja un incremento de 2,40% desde el mismo mes del año pasado. En concreto, las altas de pensiones de jubilación en marzo, última fecha disponible, ascendieron a 1.395,74 euros de media. Las nuevas jubilaciones causadas en el Régimen General se elevaron a 1.510,45 euros/mes. Por su parte, la pensión media de viudedad fue de 738,66 euros al mes (2,05%).

No es de extrañar que ayer el Banco de España hiciese un llamamiento a retrasar la edad de jubilación...  Y es que, como ayer explicó Hispanidad, ese gasto en pensiones resulta una auténtica barbaridad para un país con 47 millones de habitantes, algo menos de 19 millones de cotizantes a la Seguridad Social, casi 10 millones de pensionistas y una tasa de paro superior al 16%. Y el ministro José Luis Escrivá, incapaz de aportar solución alguna a pesar de las voces que piden medidas urgentes al Gobierno.