Estamos salvados: el BCE está estudiando incluir el cambio climático en los test de estrés de la banca. Lo ha confirmado este jueves Luis de Guindos, durante su participación en el curso de Economía organizado por la UIMP y la Apie. El tema no admite bromas: el cambio climático puede hundir a la banca… ¿o es la banca la que puede hundir el cambio climático?

Insisto: el asunto es muy serio y la transición hacia la economía verde debe hacerse de manera ordenada y suave. Por ejemplo, ¿qué ocurrirá con las tarjetas de crédito… de plástico? Si tiene usted un negocio, tenga cuidado con la huella de carbono que va dejando: si es muy grande le negarán la financiación. Y a los particulares, lo mismo. Absténgase de pedir una hipoteca si usted desayuna bollería industrial.

El exministro de Economía con Rajoy y actual vicepresidente del BCE ya es un personaje europeo y no habla de países concretos, tampoco del suyo. Aun así, comparte la idea de Nadia Calviño de que la economía española “se está comportando mejor” que la europea gracias a su competitividad y a la reestructuración del sistema financiero. “Eso es lo que hay que mantener”, ha explicado.

De Guindos opina que los bajos tipos benefician al sistema financiero porque fomentan el crédito y reactivan la economía

Mensaje para los más incrédulos, que todavía los hay: los tipos de interés bajos son buenos para la banca, Guindos dixit. Don Luis nos ha sacado de dudas y ha reiterado que el objetivo del BCE no es la rentabilidad de la banca sino la estabilidad de los precios. En cualquier caso, lo dicho: los bajos tipos benefician al sistema financiero porque fomentan el crédito y reactivan la economía.

Que se lo digan a los banqueros españoles, que llevan años solicitando una subida de tipos, aunque fuera mínima. Pero a la fuerza ahorcan y ahora resulta que eran peticiones infundadas, propias de quien no sabe bien lo que pide. La banca actual es una banca islámica, que no admite la usura y, por tanto, se centra en las comisiones.

Para Guindos, en cualquier caso, las entidades aún tienen margen para seguir reduciendo costes o, si lo prefieren, para seguir haciendo ajustes. Más cierres y más despidos. Definitivamente, los tipos bajos son muy buenos.

Para terminar, la Libra de Facebook. Si es únicamente un medio de pago, bienvenida sea, porque facilitará la vida de la gente. Pero si pretende ir más allá, según Guindos, tendrá que cumplir con la regulación. Por ejemplo, aspectos tan delicados como la confidencialidad o el blanqueo de capitales. Tratándose de Mark Zukerberg, seguro que lo borda.