La situación en Oriente Próximo, como siempre, es compleja. Comencemos por las relaciones entre EEUU e Irán. Y es que el líder supremo del país chiita, el ayatolá Alí Jamenei, aprobó los ataques lanzados el pasado 14 de septiembre contra refinerías de Arabia Saudita, pero ordenó que se llevaran a cabo de tal modo que la República Islámica pudiera negar cualquier implicación, según contó a la cadena CBS un responsable gubernamental de EEUU, cuenta Razón de México.

Fuentes gubernamentales norteamericanas comentaron que la prueba más clara de la implicación de la Guardia Revolucionaria iraní en los ataques aéreos contra refinerías saudíes está en unas fotografías captadas a través de satélite -todavía no desveladas- que muestran preparativos para las operaciones en la Base Aérea iraní de Ahvaz, en el suroeste de la República Islámica.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, de gira por Medio Oriente, dijo que Donald Trump ordenó más sanciones contra Irán, y que quiere una solución pacífica a la crisis. Pompeo describió su coalición propuesta como “un acto de diplomacia mientras el ministro de Relaciones Exteriores de Irán amenaza con la guerra”.

Pompeo describió su coalición propuesta como “un acto de diplomacia mientras el ministro de Relaciones Exteriores de Irán amenaza con la guerra”

Sin embargo, el canciller iraní, Mohammed Javad Zarif, indicó a la cadena CNN que la República Islámica “no parpadeará” si tiene que defenderse contra cualquier ataque militar estadounidense o saudita, lo que, según él, conduciría a una “guerra total”.

Los citados ataques provocaron un alza en los precios del petróleo que continuaban hoy. De hecho, subían este viernes en Asia y van camino de registrar ganancias semanales de más del 7%, recoge Investing.

Los futuros de petróleo crudo del WTI de Estados Unidos suben un 0,9% hasta 58,69 dólares por barril a las 6:21 horas (CET) mientras que los futuros de Brent de referencia internacional avanzan un 0,3% hasta 64,62 dólares.

Compleja situación también en Afganistán, que fue escenario de nuevos ataques por tercer día consecutivo ayer jueves, con la explosión de un coche bomba cerca de un hospital, que dejó 20 muertos, y un ataque de drones contra combatientes islamistas en el que murieron al menos 9 civiles, recoge Republica.

En Afganistán, los ataques de los últimos días han dejado unos 70 muertos y decenas de heridos"

Se trata del cuarto atentado en tres días en este país, a menos de 10 días de las elecciones presidenciales. En total, los ataques de los últimos días han dejado unos 70 muertos y decenas de heridos. Tres de ellos fueron reivindicados por los talibanes.

Y como las desgracias nunca vienen solas, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que su país retendrá aproximadamente 160 millones de dólares de fondos para Afganistán, bajo el argumento de la "corrupción y la mala administración financiera" del gobierno afgano, informa Xinhua.

La decisión de Washington surge días después de que el presidente Donald Trump afirmó que las conversaciones con los talibanes en busca de un acuerdo de paz en Afganistán estaban “muertas".

Gantz dejó claro que aspira a formar un gobierno de unidad nacional en Israel, pero comandado por él y según sus condiciones

Y de Afganistán nos marchamos a Israel, donde el bloqueo político se ha vuelto a instalar tras las elecciones de esta semana. Pese a que Beny Gantz y Benjamín Netanyahu aceptaron darse un apretón de manos el martes en el memorial de Simon Peres, lo cierto es que entre los dos hombres hay un abismo, explica Euronews.

Gantz ha rechazado la oferta de gobierno de unidad nacional de Netanyahu porque dice que no aceptará formar un ejecutivo con la ultraderecha y los ultraortodoxos. El líder de la formación centrista Azul y Blanco, no se hizo esperar. Dejó claro que aspira a formar un gobierno de unidad nacional, pero comandado por él y según sus condiciones.

"Quiero y pretendo establecer un gobierno de unidad amplio y liberal encabezado por mí, un gobierno que refleje la voluntad del popular y cumpla nuestras principales promesas", replicó el antiguo jefe del Estado Mayor israelí.