Iberdrola vuelve a fiarse más de la danesa Vestas que de la española Siemens Gamesa, a pesar de que es su segundo accionista (8%) detrás del grupo alemán. Se trata, esta vez, de la adjudicación de hasta 52 aerogeneradores (V174-9.5 MW) para el parque eólico marino Baltic Eagle, por 600 millones, pero sigue otra adjudicación a la misma firma, por 1.200, para el complejo Vineyard, en las costas del Estado de Massachusetts (EEUU), que promueven su filial Avangrid y la también danesa Copenhagen Infrastructure Partners.

El parque Baltic Eagle podrá generar 476 megavatios (MW) y es el segundo gran proyecto off shore de la eléctrica que preside Sánchez Galán (en la imagen, a la izquierda del CEO de Siemens Gamesa, Markus Tackle), después del de Wikinger (350 MW) -inaugurado en octubre pasado y el que opera en solitario- y Wikinger Süd.

El complejo Baltic Eagle fue adjudicado en 2018 por la Agencia germana Federal de Redes y consolida a Alemania como “uno de sus mercados estratégicos” de Iberdrola,  destaca en su comunicado. La potencia instalada en el país suma 836 MW y las inversiones, 2.500 millones de euros.

La última adjudicación a Siemens Gamesa se limita al complejo eólico navarro de Cavar

La última adjudicación a Siemens Gamesa -tras los vientos de paz que siguieron a los tambores de guerra que estallaron la junta de la eólica en Zamudio- ha sido la de enero y se limitó a los 32 aerogeneradores para el Complejo Cavar, que  integran cuatro parques en dos municipios navarros y que Iberdrola promueve con Caja Rural de Navarra.

La misma descompensación se produce también en el proceso de adjudicación del contrato de mantenimiento de los parques eólicos de Iberdrola en España y Portugal (4.425 MW). Vestas se ha hecho casi el 50%, mientras que Siemens Gamesa, sólo con el 28%, y otras compañías como Ingeteam, Tamoin, IM Future y Efacec, con el resto.

El contrato de mantenimiento dura entre dos y tres años y asciende a más de 110 millones.