FCC ha acudido a la ampliación de capital de 149,1 millones de la inmobiliaria Realia, cada vez más controlada por Carlos Slim, aunque no lo ha comunicado al resto de accionistas, ni antes de hacerlo, algo interpretado por los minoritarios como una descortesía, porque es el accionista de referencia, ni una vez cerrada la operación.

La suscripción íntegra de los 175,45 millones de títulos ha anticipado en tres días el cierre de la operación, sin necesidad de abrir el período de asignación discrecional, como informó el viernes a la CNMV (en documento adjunto), algo previsto en el folleto de la ampliación de capital. La reacción en bolsa, este lunes, ha sido positiva: la inmobiliaria sube algo más del 1%, hasta 0,89 euros por título.

Ahora, sólo queda pendiente el otorgamiento de la escritura de la operación, la inscripción en el Registro Mercantil y la admisión a negociación de las nuevas acciones, antes del final del ejercicio, también como estaba previsto.

Realia sube en bolsa tras el cierre de la ampliación, pendiente de nuevos pasos en la inmobiliaria

Se trata de la tercera ampliación en Realia desde el desembarco de Slim en FCC. En la última de ellas (octubre de 2016), el magnate mexicano aumento su participación un 2%. Su participación actual, previa a esta operación, está en el 33,8%. A las dos ampliaciones anteriores, siguió una OPA, que puede estar planeando ahora.

La polémica de la operación, con todo, ha estado en la posición crítica del fondo británico Polygon (10% del capital) y su recurso al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) para que investigue las cuentas de Realia. Esperaba, para no dar ese paso, una “explicación razonada” del Comité Auditoría y Control de Realia y de la auditora de las cuentas, EY, sobre la valoración de activos, pero no ha recibido respuesta. En concreto, el fondo británico dio un plazo de 7 días, que venció el pasado martes 18.

A falta de nuevos datos, Slim sigue su guión en Realia, para hacerse con ella a precio de ganga, y otra guerra soterrada en bolsa, con un 70% del volumen negociado a través de mercado opaco. Es lo que ha hecho también en FCC para hacerse con el control máximo, con un paso en ciernes: acelerar la salida de Esther Koplowitz (19,9%), con el arreglo de su deuda (944 millones).