José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, sigue jugando al ‘monopoly’. Casi dos semanas después de lanzar una OPA sobre la alemana Nordex y tras anunciar que abandona la aventura ferroviaria para competir con Renfe, compra 3.000 megavatios (MW) ‘verdes’ en EEUU. Mientras, los analistas insisten en que su estrategia errática e incierta, así como la compleja estructura de Acciona, ahuyentan a los inversores.  

Este lunes, la compañía ha anunciado en su página web (no en la CNMV) un acuerdo con Tenaska, uno de los mayores productores independientes de la electricidad, para desarrollar 20 proyectos fotovoltaicos en siete estados (por un total de 3.000 MW) y otros 1.000 MW de almacenamiento en baterías. Así, aumenta su portfolio renovable, que actualmente es de 1.245 MW eólicos operativos y en construcción, a los que se suma una planta termosolar de 64 MW. 

Los analistas tienen dudas con el intento de diversificación lejos de las renovables que ha emprendido Entrecanales, eso sí, sin dejarlas: entre ellas, están las compras de Fidentiis y Auriga, la inversión en movilidad urbana o en el sector inmobiliario. Además, no saben cómo Nordex podrá afrontar la competencia de Vestas, Siemens Gamesa y General Electric.