Al CEO de Endesa, José Bogas, parece que se le acumulan los problemas, pues los sindicatos -UGT, CCOO y SIE- han convocado cinco días de huelga (del 11 al 15 de noviembre) tras llevar 13 días de encierros en las sedes de España. Así, dan un paso más en su protesta ante el bloqueo de la Dirección en la negociación del V Convenio Colectivo: “Endesa no nos deja otra opción que ir a la huelga para defender los derechos legítimos de los trabajadores”, ha afirmado Pedro Hojas, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT FICA).

Los sindicatos denuncian que “la Dirección sigue negándose a modificar su posición de partida”. Es decir, se opone a retirar su propuesta de limitación de tarifa (a 3.500 kWh) para empleados activos (unos 9.000) y pasivos (26.000), así como la de liquidar los beneficios sociales de los convenios de origen -descuentos en la factura que son salario en especie, en su mayoría de trabajadores jubilados-. Además, tampoco ha aceptado la solicitud de iniciar un proceso de arbitraje, como le pidió la Dirección General del Trabajo. Todo ello se deriva del cambio de impresiones que se ha ido dando entre ambas partes, entre ellas la llamada del director general de Personas y Organización, Andrea Lo Faso, que no han tenido ningún efecto para que avanzara la negociación del convenio. 

Los sindicatos critican "la obsesión por intentar precarizar las condiciones laborales de los trabajadores" mientras obtiene grandes beneficios 

Los sindicatos no entienden “la obsesión por intentar precarizar las condiciones laborales de sus trabajadores cuando la multinacional obtiene grandes beneficios en nuestro país”. Y si no que se lo digan a la italiana Enel, dueña del 70% de Endesa y que se lleva jugosos dividendos cada año.

Y por si esto fuera poco, tras el cabreo en Moncloa por el anuncio del cierre de As Pontes y Litoral, ahora la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, carga contra Endesa y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. En una entrevista en la Cadena Ser, ha criticado que los cálculos de rentabilidad de la energética con precios del CO2 “que sabían que no se iban a materializar: están entre 25 y 30 euros/tonelada desde el 1 de enero de 2019 en la UE, pero los hicieron a unos precios de entre 5 y 7 euros hasta 2030”. Ribera apuesta por buscar una alternativa en la térmica de As Pontes, pues es imposible sustituir todo el volumen de generación vía carbón por biomasa.