Un hecho curioso: al comienzo de la sesión bursátil de este jueves, nada más conocer los resultados de OHL, las acciones de la constructora registraban una caída en bolsa de más del 5%. Unas pocas horas después, y después del habitual encuentro con analistas, los mismos títulos lideraban las subidas con un alza superior al 8%. OHL vale 264 millones en bolsa.

Sea como fuere, las cifras de 2018 son un desastre, con un preocupante resultado bruto de explotación, que fue negativo en 448,5 millones de euros, frente a los 66,5 millones negativos de 2017. Lo menos malo fue la cifra de negocio, que ‘sólo’ se redujo un 6,9%, hasta los 2.954,4 millones de euros. Al final, nos encontramos con unas pérdidas antes de impuestos de 922,1 millones de euros y un resultado neto negativo de 1.529,8 millones. En 2017, las pérdidas no superaron los 12,1 millones de euros.

OHL cerró 2018 con un endeudamiento neto de -296 millones de euros

A todo esto, la deuda bruta total cerró el año en 741 millones de euros, de los que el 92,6% (686,5 millones) son con cargo al accionista. El endeudamiento sin recurso se situó en los 54,5 millones. Las cifras siguen siendo elevadas, aunque si hablamos de deuda neta, la situación mejora drásticamente y disminuye en 1.295,9 millones de euros respecto al cierre de 2017, gracias a la venta de Concesiones. Así, OHL cerró 2018 con un endeudamiento neto de -296 millones de euros.

Tras estos resultados, al Grupo Villar Mir (34,6% de OHL) sólo le quedan dos opciones: o comprar para ‘resucitar’ la constructora, o venderla definitivamente a un tercero.