Hace unas semanas, decíamos que las multinacionales se empezaban a marchar de España, algo que es grave teniendo en cuenta el contexto actual de crisis económica (provocada por el coronavirus). Ahora se puede insistir también en que la desindustrialización se está abriendo paso en España, y el Gobierno lo fomenta con escaso apoyo en comparación al que están haciendo en otros países (Alemania y Francia, por ejemplo). Nissan y Alcoa son dos grandes ejemplos, pues mantienen sus cierres y despidos, a pesar de que desde el Ejecutivo hablan mucho de querer revertir esto, pero las decisiones se han tomado fuera y ya no hay vuelta atrás.

Tras la reunión entre Alcoa, el comité de empresa, el Ministerio de Industria y la Xunta de Galicia, nada ha cambiado. El fabricante estadounidense de aluminio insiste en mantener el cierre de la única fábrica de aluminio primario de España (una de las dos que tiene en San Ciprián, en la comarca lucense de A Mariña) porque su producción no es sostenible, provocando 534 despidos y afectando también a unos 300 de empresas auxiliares. Alcoa trata así de frenar sus elevadas pérdidas y continuará su actividad en la fundición y la fábrica de alúmina. 

Desde la Xunta de Galicia se lleva meses diciendo que sin medidas que garanticen un precio eléctrico competitivo es inútil debatir sobre el futuro de Alcoa

Eso sí, se niega a vender la planta que quiere cerrar, como le pide el Gobierno, que insiste en que Alcoa presente un plan industrial o deje paso a otras. Desde la Xunta de Galicia se lleva meses diciendo que sin medidas que garanticen un precio eléctrico competitivo es inútil debatir sobre el futuro de Alcoa. Pero en el Gobierno se siguen prefiriendo buenas palabras: “Reitero el compromiso del Gobierno tanto para el mantenimiento de la producción de aluminio primario como con las industrial electrointensivas e hiperelectrointensivas”, ha señalado Raül Blanco, secretario general de Industria y de Pequeña y Mediana Empresa… olvida que aún está pendiente la aprobación del nuevo Estatuto de Consumidores Electrointensivos. Asimismo, hace unos días, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en el Congreso que estaban buscando inversores. 

Conviene recordar el poco tino de Sánchez, que el pasado enero, en el Foro de Davos, señaló que “el mantenimiento del empleo en la planta de Nissan en Barcelona está garantizado”: cuatro meses después cierra las tres plantas de la Ciudad Condal, dejando de fabricar coches en nuestro país y provocando 3.000 despidos. Este miércoles, el responsable del Sector Automovilístico de UGT FICA, Jordi Carmona, ha alertado de que no se trata sólo de los 3.000 empleos directos de Nissan que se pueden destruir sino también de los cerca de 22.000 puestos de trabajo de las empresas proveedoras amenazados, que “no son invisibles”. y ha reclamado reclama un futuro industrial para todos. 

Alcoa y Nissan demuestran el poco apoyo del Gobierno a la industria, además la ministra del ramo (Reyes Maroto) ni siquiera forma parte de la Comisión de Reconstrucción. ¡Olé! Este miércoles, ha anunciado en el Congreso que el Plan de Impulso a la Industria de la Automoción se presentará en unos días, habrá que ver en qué se traduce, pero lo cierto es que llega más tarde que los de Alemania y Francia. Además, no hay que olvidar que el país de Angela Merkel ha rescatado a Lufthansa y el de Emmanuel Macron dará 15.000 millones de euros al sector aeronáutico