La pandemia del coronavirus ha frenado los viajes y el turismo, poniendo a todo el sector aéreo al borde de la quiebra. Como saben, ya son muchas las aerolíneas que han recibido ayudas de distintos gobiernos y también préstamos, y ahora también lo hace con fabricantes aeronáuticos. Francia dará 15.000 millones de euros a empresas del sector para preservar cientos de miles de empleos.

El ministro galo de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, ha señalado que el primer objetivo del Gobierno Macron es mantener los 300.000 empleos directos e indirectos de dicho sector y considera que “si no aportamos una ayuda pública inmediata, 100.000 empleos pueden desaparecer en seis meses”. Aunque tiene el compromiso de Airbus, Thales, Dassault y Safran. Le Maire sabe que habrá ajustes y pide que, en la medida de lo posible, los despidos sean voluntarios. De los 15.000 millones, 7.000 recibirá la franco-holandesa Air France-KLM (3.000 millones en ayudas directas que tienen la autorización de Bruselas y 4.000 millones en préstamos).

 

 

 “Francia puede y debe ser el país de Europa donde se conciban y produzcan los aviones del mañana”, apunta Le Maire

Francia también establecerá una prórroga para devolver los créditos a la exportación y préstamos por la compra de nuevos aviones, asumiendo el coste, y financiará también un paro parcial de larga duración para evitar despidos. Al mismo tiempo, creará un fondo de inversión de 500 millones para apoyar a pequeñas y medianas empresas e intermediarias del sector, en el que también aportarán capital las grandes, y un fondo especial de 1.500 millones para financiar procesos de digitalización y robotización. Y por último, está la estrategia de transformación tecnológica con el objetivo de lograr un avión neutro en emisiones en 2035: usará en parte la tecnología de motor de hidrógeno. “Francia puede y debe ser el país de Europa donde se conciban y produzcan los aviones del mañana”, ha apuntado el ministro Le Maire.

Paralelamente, a casi 10.000 kilómetros de distancia de suelo francés, el Gobierno de Hong Kong ha rescatado a su aerolínea de bandera, Cathay Pacific, con un préstamo de unos 3.429 millones de euros. La compañía ampliará capital y dará dos asientos en su Consejo a las autoridades, que serán “observadores”, tras perder 514 millones entre enero y abril. El principal accionista de Cathay Pacific es el consorcio de origen británico Swire Group (45%), seguido de la aerolínea estatal Air China (29,99%).