Parece que son malos tiempos para el aluminio español. Alcoa ha anunciado que despedirá a 534 empleados de una de sus dos plantas de San Ciprián (Lugo) -en concreto, la de aluminio primario- y Grupo Riesgo ve “irregularidades” en la gestión de las dos fábricas de Alu Ibérica que Parter Capital le acaba de vender.

“No es viable producir aluminio primario en España”, afirmó hace unos días Álvaro Dorado, presidente de Alcoa en España. Este jueves, en un comunicado, el fabricante estadounidense de aluminio ha referido que la producción es ineficiente y que abre un proceso informal con los representantes de los trabajadores porque “la situación insostenible por la que atraviesa la planta de aluminio, debido a factores estructurales inherentes y a diferencias de carácter permanente”. Entre esos factures estructurales, están los altos costes de la energía y conviene recordar que el proyecto de Real Decreto que regula el Estatuto de Consumidores Electrointensivos aún no se ha aprobado.

 Entre esos factures estructurales, están los altos costes de la energía y conviene recordar que aún no se ha aprobado el Estatuto de Consumidores Electrointensivos

Alcoa prevé despedir a 534 trabajadores de los 633 que tiene en la planta de aluminio primario (para la que ya preveía, al menos, 52 millones de euros de pérdidas este año), aunque la medida no afectará a los 510 de la fábrica de alúmina, ambas situadas en San Ciprián (Lugo). La noticia ha provocado protestas de los trabajadores, pues también puede afectar a los 700 empleados de las empresas auxiliares, y resurge el temor a un posible cierre: el alcalde de Cervo (municipio en el que está situada la planta de San Ciprián), Alfonso Villares, ha señalado que eso supondría “dejar morir a A Mariña”, comarca lucense que representa “el 30% de la provincia”.

Por su parte, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha recordado que Alcoa ha recibido “muchas ayudas públicas” en nuestro país y le ha pedido ser “corresponsable” con el delicado momento que atravesamos, en declaraciones a La Sexta. “Conocemos los problemas estructurales que tiene Alcoa, hemos trabajado muy de la mano con el comité de empresa y también con la dirección; el contexto actual de importante caída de la demanda de aluminio primario hace que la empresa tome decisiones”, ha añadido.

Paralelamente, tampoco son buenos tiempos para dos antiguas plantas de Alcoa (las de A Coruña y Avilés), que vendió el pasado verano al fondo Parter Capital y ahora se llaman Alu Ibérica: emplean a 614 personas (328 en la fábrica gallega y 286 en la asturiana). A mediados de abril, este fondo revendió el 75% a Grupo Industrial Riesgo que ha avisado de “numerosas irregularidades” contables en la gestión de Parter, criticando que no formulara las últimas cuentas anuales y el mantenimiento de clientes a pérdidas. Eso sí, ha subrayado que desea llevar a cabo un plan industrial.