Cepsa ha logrado reducir sus pérdidas a 810 millones de euros hasta septiembre, frente a las de 841 millones que registró en el primer semestre, lo que da signos de que ha empezado cierta y lentísima recuperación. Sin embargo, el Ebitda ajustado y el flujo de caja operativo acumulan desplomes del 41% y del 49%, hasta 910 millones y 663 millones, respectivamente. O sea, que continúa el desastre.

La petrolera, propiedad de Mubadala (fondo soberano de Abu Dabi que es dueño del 61,5%) y The Carlyle Group (fondo que posee el 38,5%), no ha escapado a la pandemia del coronavirus. Se ha mantenido en números rojos por el efecto contable de valoración de inventarios, que ha tenido un impacto negativo de 479 millones, y por el impacto del deterioro de activos de Exploración y Producción (-322 millones).

Todo ello, a pesar del buen tercer trimestre, en el que ha logrado un beneficio neto ajustado de 39 millones, frente a las pérdidas de 93 millones del periodo abril-junio. El Ebitda ajustado se ha disparado un 54% a 277 millones y el flujo de caja operativo se ha situado en 224 millones, 159 millones más que en el segundo trimestre.

El negocio de Química pasa de un Ebitda negativo de 61 millones a beneficios de 92 millones, mientras el de Refino se desploma, pasando de ganar 153 millones a perder 50 millones

Por negocios, todos han tenido en el tercer trimestre un Ebitda menor al de hace un año, excepto Química y Marketing: el primero ha pasado de un Ebitda negativo de 61 millones a uno positivo de 92 millones y el segundo, de ganar 128 millones a 131 millones. Mientras, Exploración y Producción ha tenido un Ebitda de 110 millones, frente al de 229 millones de hace un año, y Refino se ha desplomado, pasando de ganar 153 millones a unos números rojos de 50 millones, sobre todo, por la caída del margen. Asimismo, todos los negocios han mejorado entre julio y septiembre respecto al segundo trimestre, menos Refino.

Al cierre de septiembre, Cepsa tenía 4.600 millones de liquidez y una deuda neta de 2.858 millones, muy similar a la de hace un año. “Pese al difícil contexto actual, hemos sido capaces de sortear la crisis y hemos demostrado los beneficios que aporta nuestro modelo de negocio integrado y nuestra privilegiada presencia geográfica, con acceso a los tres grandes mercados de Europa, África Occidental y el Mediterráneo, así como nuestra posición de liderazgo a nivel mundial en la industria química”, ha presumido Philippe Boisseau, CEO de Cepsa. En esto ha contribuido su plan de contingencia por 500 millones ante la bajada del crudo y el coronavirus, que le ha permitido unos ahorros de 390 millones hasta septiembre.

De cara al futuro, continúa el troceo, pues se ha puesto a la venta el negocio de butano y propano. Asimismo, se prepara un nuevo plan estratégico que se presentará en 2021 y será “un punto de inflexión para la compañía y sentará las bases para conseguir que Cepsa se sitúe en primera línea de esta transición”, ha destacado Boisseau. Conviene recordar que hace unos meses, la compañía se llenó de profesionales del 'viejo petróleo', con más de 20 y 30 años de experiencia, para su transición energética.