El Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por la popular Isabel Díaz Ayuso, ha inaugurado hoy un nuevo hospital público para luchar contra el coronavirus. Se llama hospital ‘Enfermera Isabel Zendal’.

El plan del Gobierno de la Comunidad de Madrid es que el hospital, construido “en tres meses y diez días” en Valdebebas, cercano al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, y con un coste cercano a los 100 millones de euros, cuente con 1.008 camas de hospitalización y 48 de UCI (16 de cuidados intensivos y 32 de cuidados intermedios) para “permitir que el resto de hospitales vuelvan a la normalidad con pacientes no COVID”, recoge RTVE.

Pero se supone que cuando haya pasado la crisis sanitaria se seguirá usando en beneficio de los madrileños.

Pues bien: la izquierda, después de clamar contra los recortes en la sanidad pública, ahora pone el grito en el cielo contra este hospital, que además es público.

Así, por ejemplo, los sindicatos de sanidad consideran que es una obra innecesaria porque hay plantas vacías y camas vacías sin habilitar en los hospitales madrileños. También critican que la obra ha duplicado su presupuesto inicial, que esta sin acabar y que no cuenta ni con personal sanitario, ni con enfermos. Y que, si como les trasladó la Consejería de Sanidad no hay nuevas contrataciones de sanitarios, el traslado de profesionales de otros hospitales al Isabel Zendal solo conseguirá dejar a los hospitales de origen en una situación más precaria.

La Comunidad de Madrid añade que la incorporación de los profesionales “se realizará de forma progresiva en función de las necesidades asistenciales que se precise atender en cada momento"

Cabe recordar que la Comunidad de Madrid  abrió en noviembre un proceso de adscripción voluntaria para captar sanitarios de otros centros al que se han adscrito un total de 111 profesionales. El resto, en principio, saldrán de “un proceso de adscripción directa de los profesionales que han sido contratados como consecuencia de la pandemia del COVID-19”. La Comunidad de Madrid añade que la incorporación de los profesionales “se realizará de forma progresiva en función de las necesidades asistenciales que se precise atender en cada momento”, añade RTVE.

Por cierto que a la ausencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, que declinó por problemas de agenda la invitación de Isabel Díaz Ayuso (no querrá escuchar nuevos abucheos), se ha sumado la de PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid.

Una muestra de las absurdas críticas a Isabel Díaz Ayuso. Dice la SER: "Cuestiones contractuales al margen, muchos expertos sanitarios cuestionan la utilidad de un hospital de estas características en Madrid. Con la segunda ola de la pandemia en plena caída y con una reducción diaria de la presión hospitalaria, la red sanitaria madrileña no está sometida al colapso que se vivió en la primera ola y que obligó a a la apertura de un hospital de emergencia en IFEMA destinado a pacientes no graves". "La Sanidad madrileña lleva años sufriendo recortes. Los profesionales sanitarios lo han denunciado durante estos años y, ahora, existe el agravante provocado por la crisis del coronavirus", añade la SER.

Inaugurar un nuevo hospital público supone destinar más dinero público, o sea, revertir esos recortes, ¿no? ¿Entonces, de qué se queja la izquierda?

La guinda de la tarta la puso un desconocido asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien aseguró, en la cadena SER, que al inaugurar un hospital -en tiempo récord, por cierto- Ayuso daba la imagen de desear una tercera ola: ¡Prrrrrrrrrrr! ¡Prrrrrrrrrrr!