El Ayuntamiento de Barcelona no retirará el premio Ciutat de Barcelona al documental Ciutat morta. La proposición del PP no ha salido adelante a pesar de tener el voto a favor del PSC de Jaume Collboni. La iniciativa ha contado, además, con el voto favorable de Barcelona pel Canvi Ciutadans, pero ha sido insuficiente para quitar el galardón. ERC se ha posicionado en contra, al igual que Barcelona en Comú (Ada Colau), mientras que Junts x Cat se ha abstenido.

Según recuerda metropoliabierta.com, la noche del 4 de febrero de 2006, un guardia urbano, Juan José Salas, quedó tetrapléjico durante una actuación policial en un casa okupada de Ciutat Vella. Años después, en 2013 se preestrenó el documental Ciutat morta, que presentaba aquellos hechos como un complot policial, judicial y político contra cinco jóvenes a los que se acusó de dejar en silla de ruedas al policía. La película recibió el premio Ciutat de Barcelona, dotado con 7000 euros, en febrero de 2015. Uno de los detenidos y condenados, Rodrigo Lanza, está ahora en la cárcel por el asesinato de Víctor Laínez, ocurrido en 2017 en Zaragoza.

Pero Ada Colau va más allá ya que el Ayuntamiento de Barcelona concedió en 2019 casi 88.000 euros por cinco proyectos a Irídia-Centro de Defensa de los Derechos Humanos, una asociación más que afín a los comunes -tal como recoge ABC- que, como sus impulsores definen, «trabaja en Cataluña para la defensa de los derechos humanos, principalmente civiles y políticos». Desde su creación no ha dejado de recibir buenos pellizcos de las arcas municipales, especialmente por sus proyectos vinculados a la «violencia policial e institucional» y a la defensa de los inmigrantes.

La entidad nació a finales de 2015, curiosamente poco después de que Colau llegara a la alcaldía. Contó entre sus impulsores con Mariana Huidobro, la madre del antisistema Rodrigo Lanza.