Hablábamos ayer del tono positivo de la Junta de Accionistas que FCC celebró en su sede de Madrid, gracias a la vuelta al beneficio en 2018 y, sobre todo, gracias a la vuelta al dividendo después de seis años críticos. El CEO del grupo, Pablo Colio, ya anticipó durante su intervención, que este ejercicio había comenzado con buen pie, y así lo han corroborado los resultados publicados este jueves.

El grupo que preside Esther Alcocer Koplowitz ganó 72,4 millones de euros hasta marzo, un 43,9% más que un año antes. Se han unido dos factores: crecieron todos los negocios, incluso Construcción en España y, al mismo tiempo, se redujo el gasto financiero gracias a la reducción de la deuda. Así, la facturación aumentó un 7,9% y alcanzó los 1.437,7 millones.

FCC Medioambiente sigue siendo el motor del grupo: aportó el 48,9% del total de los ingresos del grupo (703 millones de euros), después de crecer un 3,5% respecto a marzo de 2018. Construcción aportó 363,4 millones a la facturación total de FCC -creció un 12,1%-, Agua, 268,9 millones (+9,8%) y Cemento, 100,7 millones (+22,7%).

Las buenas noticias han llegado, incluso, a la actividad del área de Construcción en España, con una cartera de 1.241 millones de euros, un 15,4% superior a la de 2018. Y eso sin contar con la reforma del Santiago Bernabéu, un macroproyecto de 470 millones de euros. El ingeniero Carlos Slim puede estar contento.

Y en esta nueva etapa que comienza, una marcha relevante: Carlos Jarque, el primer consejero delegado que tuvo Slim en FCC, ha dimitido como miembro del Consejo de Administración.