Sr. Director: 

Ciertamente que muchos son los días para expresar la discrepancia política, pero pocos para demostrar que la respuesta al terrorismo debe ser unánime en quienes han apostado por construir una sociedad desde el respeto a la dignidad de las personas, me quedan dudas de si el 17 y 18 lo han sido. Una unidad que en la España de hoy está representada de forma ejemplar por el Rey Felipe VI, que encarna los valores contra los que han querido atentar, los terroristas. Cualquier uso partidista de la memoria de las víctimas repugna a una conciencia éticamente responsable.

Como pedía en una nota a sus fieles el arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, roguemos al Señor para que quienes causan el terror con atentados y guerras conviertan sus pensamientos y acciones en caminos de diálogo y paz.