Sr. Director: El asalto a un lugar de culto religioso, ofendiendo, insultando y amenazando a quienes allí estaban y a sus creencias no es defender el laicismo, es ejercer violencia contra la libertad religiosa, es coacción y es incitar al odio. Me da igual que ese lugar sea cristiano, era el caso, o fuera musulmán o judío. Frases y consignas como "Vamos a quemar la conferencia episcopal" o "Vais a arder como en el 36" reflejan el pensamiento y el sentimiento de quienes las profieren. Rita Maestre, actual portavoz del ayuntamiento madrileño, ratificada por la alcaldesa, tras el episodio de la no dimisión tras su vergonzoso tuits de Zapata ("Eres más falso que la dimisión de Zapata") estuvo presente y actuó como dirigente de aquel asalto y ahora está acusada por tales hechos y será juzgada por ellos. Es más ya que una imputación pues existe la petición ya firme de un año de prisión para ella. La vara de medir de Carmena en ambos casos, al igual que la de su jefe, porque lo es, Pablo Iglesias, es idéntica a la que tanto criticaron los partidos "viejos". Las imputaciones de los demás acarrean penas de exclusión política inmediata, las propias son pecadillos veniales que se limpian con cuatro avemarías, o en su caso unos salmos leninistas. Y en todos al igual que en el de la también imputada, pero según su exnovio, como que casi nada y para nada, Tania Sánchez, su respuesta es que son en realidad víctimas y perseguidos por la inquina y maldad de las fuerzas ocultas. Parece que como que no cuela lo de la doble vara de medir empleada contra la casta. Pedro García