Sr. Director:

Asia Bibi fue condenada por el fundamentalismo islamista de su país por un delito que nunca cometió, la blasfemia contra el islam. Un delito que esta humilde y mártir mujer jamás cometió y, sin embargo, fue acusada y condenada sin pruebas. A pesar de lo cual ha permanecido encarcelada desde 2009 y condenada a muerte en 2010. Debido a la presión internacional, se inició una campaña por muchas asociaciones de derechos humanos, para lograr su liberación. Millones de niños han rezado en todo el mundo el Santo Rosario para su liberación.

El Pasado 31 de octubre la Corte Suprema anuló la condena que pesaba sobre esta humilde madre católica de 5 cinco hijos. Todas las presiones para hacerla apostatar de su fe católica por parte del fanatismo fundamentalistas fueron vanas. Asia Bibi jamás renunció durante duros años de prisión, todo lo contrario, su fuerza para mantenerse fiel su religión católica y a Jesucristo que según confesaba con humidad y firmeza había muerto en la Cruz por los pecados de la humanidad. Confesión que la llevó a ser acusada de blasfemia contra el islam y Mahoma.

La liberación de la cadena de muerte y de la cárcel ha desatado la violencia en el país. Mientras, el esposo de Asia cree profundamente que Dios les ha estado protegiendo y los seguirá protegiendo para verlos libres de tal trágica prueba. Por otra parte, el abogado defensor de Asia Bibi, Malook, ha tenido que salir de Pakistán ante las amenazas de muerte que ha recibido, porque como dice con notable valentía y audacia: “Necesito seguir vivo ya que tengo que seguir peleando la batalla legal por Asia Bibi”.

Durante días, y después de rechazar el tribunal la acusación falsa de blasfemia Asia Bibi, ha estado oculta y clandestina en un lugar más seguro para evitar ser asesinada, esperando que algún país occidental la acogiese con todas las garantías físicas, legales. Entre los países que ofrecieron su apoyo y acogida a Asia Bibi y a su familia estaban EE.UU, y Canadá, de la UE Italia, como afirmó el ministro del interior Salvini mostró algún interés real para acoger a la familia de esta mártir de la intolerancia, como había afirmado su esposo, pero ha sido Canadá el país que ha formalizado todos los tramites internacionales necesarios para acoger a una mujer que ha corrido serios peligros junto con toda su familia de ser asesinada por falsas y fanáticas acusaciones de blasfemia contra el Islam, que nunca pudieron ser probadas porque nunca se produjeron.

En esta lucha pro-liberación de Asia Bibi ha tenido una importancia muy considerable la asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada, especialmente en su rama inglesa. Ningún movimiento feminista ha movido un solo dedo por la liberación de esta mujer humilde e inocente, quien puede vivir en paz y libertad fuera de su propio país.