Sr. Director:
Se cumplen, en 2020, setenta años de la aparición de la primera edición completa de Cántico, libro emblemático de la literatura de habla hispana, y con un reconocimiento más resaltado en otras culturas, puesto que Jorge Guillén se movió bastantes años de su vida en Francia, Inglaterra y Estados Unidos. Cántico quedó inmerso dentro de la poesía completa del autor, que denominó Aire nuestro, aunque continua editándose de manera independiente porque tiene su propia identidad que lo hace destacar sobre sus otros libros de poesía.
Antonio Machado escribió: «Ni un Pedro Salinas ni un Jorge Guillén, cuyos recientes libros admirables saludo, han de aspirar a ser populares, sino leídos en la intimidad, por los más capaces de atención reflexiva». No obstante, es el libro más difundido y, en consecuencia, más comentado de este poeta tan cosmopolita y a la vez tan castellano. Dámaso Alonso definía esta poesía como un “grito”, “una interjección, pero con contenido intelectual”. Sí, en efecto: un grito animoso ante el deslumbrante espectáculo de los seres, ante su mera presencia; rigor en la expresión intelectual, precisa y exacta, de su júbilo de existir y de contemplar la vibración luminosa de las cosas.
