Eucaristía del viernes 23, en una parroquia madrileña. En la oración de los fieles, el sacerdote pide, primero, por la persona a intenciones del Papa Francisco. A continuación, escueta petición, implora por "su Santidad Benedicto XVI". ¿Hace mal el pater? No, no hace mal. Benedicto XVI (en la imagen) sigue siendo pontífice a todos los efectos, aunque ha renunciado a la tarea de gobierno. Por decirlo así, la Cristiandad cuenta ahora con dos papas, sólo que uno sólo gobierna. ¿Puede separarse la tarea de magisterio de la de Gobierno? En la práctica resulta difícil, pero sí, sí se puede: en el corazón de los fieles… fieles.

Además, Ratzinger ha respetado como nadie la función de primacía de Francisco. Aún así, cuando el cardenal Kasper intentó tomarle como referencia para la barbaridad de otorgar la comunión a los divorciados y vueltos a casar o arrejuntados, Benedicto XVI dejó claro que se trata… de una barbaridad. Es más, rectificó un escrito suyo de 30 años atrás, en el que Kasper había husmeado para encontrar apoyos ante el sacrilegio que propone (con todo respeto hacia el cardenal germano, se trata de un sacrilegio).

Sí, Benedicto XVI sigue siendo Papa, pero ello no debe utilizarse contra el Papa Francisco, papa archilegítimo por el que todo católico debe rezar y al que todo católico debe defender. No está el horno para cismas.

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