Ha sido uno de los tumores más duraderos del Partido Popular durante décadas. Casada con el gran asesor áulico de Aznar y Rajoy, Pedro Arriola, el hombre que nunca acertaba pero que siempre sabía explicar por qué había errado.

El caso es que Celia Villalobos abandona la política. La verdad es que más bien parece que sea la política quien le abandona a ella. Porque, fiel a su estilo, doña Celia calificó de facha a Pablo Casado y este no debe estar muy contento con la calificación.