Decíamos en Hispanidad que la Policía no encuentraba el paradero de una madre huída con sus hijos menores, y Ana Rosa y Emma García (Telecinco), sí. Pues bien, finalmente, Verónica Saldaña, la madre de Pozuelo de Alarcón, ha sido localizada en Suiza. Los agentes han liberado a los niños, mellizos de ocho años, que estaban sin escolarizar.

La madrileña de 33 años no sólo denunció a su ex pareja y padre de los niños, José Manuel Ortiz, de 34, por presuntos abusos sexuales sobre los menores, que fueron posteriormente sobreseídos, e hizo lo mismo con el padre de él, abuelo paterno de los niños. Años antes también había denunciado sin prueba alguna abuso sexual sobre ella misma de su propio padre, y había hecho creer a su propia familia, de nuevo sin evidencias, que éste tenía archivos de pornografía infantil en su ordenador.

En su día, El Mundo señaló que tanto los investigadores policiales como la juez de Pozuelo 3 sospechaban que Saldaña utiliza todos estos argumentos para mantener a los niños alejados del padre, en la misma estrategia que llevó a cabo María Sevilla, expresidenta de la asociación Infancia Libre, condenada a dos años y cuatro meses de prisión por sustracción de menores, y que deberá entrar en prisión a cumplir la condena ratificada por el Supremo. Precisamente Sevilla y Saldaña llegaron a compartir abogado, Vicente Tovar, y según C.O.D. los consejos de la primera eran constantes a la segunda cuando se fugó, como la testigo pudo comprobar, por residir Saldaña en su casa. La Policía cree igualmente que la prófuga pasó por Granada, uno de los epicentros de la actividad de varias de las madres condenadas de Infancia Libre, en su huida con los hijos que tuvo con José Manuel Ortiz.

Al contrario de lo que afirmaba en sus apariciones televisivas y en internet, los menores ni estaban escolarizados ni siquiera tenían contacto con otros niños ni tenían conocimientos de francés, por lo que se estima que permanecían enclaustrados con la madre y sus abuelos maternos, según han recabado los agentes que han dado con ella. Cuando la Policía suiza se personó en la vivienda apuntada por sus colegas españoles, los menores estaban precisamente con sus abuelos, huidos junto a la madre. Esta no se hallaba presente.

Fuentes policiales han explicado a El Mundo que las tácticas de ocultación de Saldaña, que seguía alimentando sus redes sociales mientras permanecía prófuga, eran "tan propias del crimen organizado o del terrorismo" que tanto la juez que investiga la sustracción internacional como los agentes han tenido que operar con "extremo sigilo", amparados en el secreto de sumario, para conseguir el éxito de la operación.

Los agentes que han intervenido en la localización de Saldaña durante largos meses, que son los mismos que detuvieron a las mujeres de Infancia Libre que apartaron a sus hijos de los padres valiéndose de argucias procesales y con denuncias sin pruebas, se han sorprendido de nuevo de las tácticas empleadas: "Es increíble, huía como una terrorista y es llamativo cómo van aprendiendo a esconderse mejor valiéndose de la información publicada y de los sumarios judiciales".