La violencia okupa está disparada. En Hispanidad contamos el caso de Miguel Ángel, que sufrió una paliza a manos de su vecino de rellano, un okupa que lleva viviendo ilegalmente en el piso desde hace tres años. Además informamos de cómo un okupa es el supuesto responsable de la muerte del dueño de la propiedad que okupa, al que mató porque le pidió que se marchara de la vivienda. Y conocimos el caso de Cristina y su familia, su okupa -y ex suegra- incendió la casa de la propietaria con ella y sus hijas dentro: "Os quiero ver arder vivas". O el de los periodistas de Madrid Directocuando unos okupas les recibieron lanzándoles una azada que habían robado a un jardinero.

más recientemente conocíamos que un policía había sido apaleado por unos okupas: 18 tornillos y una placa en el brazo... mientras, los agresores quedaron en libertad o el de cuatros okupas que fueron detenidos por apuñalar al propietario que intentaba recuperar su vivienda. 

Ahora un nuevo caso de violencia okupa ha sucedido en Valencia, un okupa le arranca un trozo de oreja a un policía local durante una redada. 

Ha ocurrido en el municipio valenciano de Alaquàs, tres agentes de la Policía Local acudieron al piso okupado alertados por los vecinos, que denunciaron una acalorada discusión, al llegar los policías intentaron que los okupas les abrieran la puerta, pero se negaron y les amenazaron con sacar a los dos perros de raza potencialmente peligrosa que viven con ellos. Uno de los policías tuvo que entrar tirando la puerta, lo que provocó un violento enfrentamiento entre los agentes y los okupas. 

Uno de los agresores se abalanzó sobre los polícias, tratando de moderles el cuello, durante la pelea, los tres agentes terminaron heridos y a uno de ellos el okupa le arrancó un trozo de oreja. La policía, con ayuda de los vecinos, consiguieron controlar la situaciíon y puedieron arrestar a los okupas. 

El Servicio de Asistencia Médica Urgente (SAMU) tuvo que acudir para atender a la polícia, consiguiendo estabilizar al agente y trasladarlo al hospital, donde le tuvieron que someter a una cirugía de reconstrucción de su oreja. Además, otros dos agentes terminaron con un brazo roto y el cuarto con heridas de carácter leve.