La Fundación Española de Abogados Cristianos solicita medidas cautelarísimas ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Valencia. Pide que se paralicen todos los derribos de monumentos religiosos ordenados por Ayuntamientos de la región a solicitud de la Generalitat Valenciana.

La organización de juristas considera que el catálogo de vestigios franquistas elaborado por la Generalitat en base al cual se están destruyendo cruces por toda la región es nulo de pleno derecho.

La solicitud de medidas cautelarísimas se enmarca dentro de un procedimiento contencioso que pide la anulación de dicho catálogo por vulnerar derechos constitucionales y por irregularidades en el procedimiento.

Abogados Cristianos denuncia que la Generalitat está obligando a destruir los monumentos, dando de plazo un mes a los Ayuntamientos, en base a un documento que, según el propio gobierno autonómico, es un acto abierto y no definitivo. La organización de juristas alega además indefensión, puesto que la Generalitat no ha dado audiencia a ninguna parte, ni opción a recurrir ni a alegar nada.

En total, Abogados Cristianos cifra en 27 el número de monumentos religiosos en riesgo por las presiones de la Generalitat en base a este catálogo. Entre ellos, destaca la cruz del Parque Ribalta de Castellón o la Cruz del Paseo de las Germanías de Elche.

La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, denuncia que “este catálogo lo único que pretende es perseguir y eliminar los símbolos cristianos vulnerando así el artículo 16 consagrado en la CE y, una vez más, blanquear la historia y blanquear el comunismo, olvidando a todas aquellas personas que fueron masacradas por causa de su fe y por cuyo recuerdo se erigieron muchísimas cruces”.

Por asociación de ideas y recordando las recientes reflexiones de Carmen Calvo sobre el dolor que causó el franquismo en las vesículas de las mujeres, la información podría titularse así: Franco quitaba vesículas y ponía cruces.