Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Ucrania, país invadido por Rusia.  

Allí, el exarcado greco-católico de Donetsk emitió un comunicado sobre la situación de los dos sacerdotes redentoristas arrestados ilegalmente en la ciudad de Berdiansk por las autoridades pro-rusas en la región de Zaporiyia, en el sureste del país, informa ACN.

El documento, recibido por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), advierte del peligro de que el padre Ivan Levytskyi y el padre Bohdan Heleta, párroco y vicario respectivamente de la iglesia de la Natividad de la Santísima Virgen María, “podrían ser torturados para obtener de ellos una confesión de posesión de armas”.

Ambos sacerdotes han sido acusados de ello ​​por representantes de la administración creada por las tropas rusas. Sin embargo, el exarcado de Donetsk, que no ha podido tener contacto con los sacerdotes, recalca que ambos no habían hecho más que permanecer «en el lugar de su ministerio sacerdotal», cumpliendo «sus deberes pastorales».

La fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada une su voz a la del exarcado de Donetsk para pedir, en nombre de la libertad religiosa, la liberación inmediata de los dos sacerdotes detenidos, “culpables únicamente de no haber abandonado a sus fieles a pesar de los peligros que esto supone para consolar a su pueblo y rezar por la paz”, comenta Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de ACN. “El culpar a sacerdotes de sabotaje y espionaje nos recuerda a los peores y más oscuros tiempos de los sistemas totalitarios. Pedimos a las autoridades implicadas que recapaciten y tomen todas las medidas posibles para facilitar la liberación de estos religiosos. También pedimos a todos nuestros benefactores que recen por Iván y Bohdan”.

48 cristianos fueron secuestrados en un autobús Coaster que viajaba desde el estado de Ondo para asistir a un funeral

Nos vamos ahora a Nigeria, donde presuntos pastores fulani (musulmanes) en el suroeste del país secuestraron la semana pasada a trabajadores cristianos que iban en autobús a una boda, mientras que otro grupo de cristianos fue secuestrado de camino a un funeral en el mismo estado, informó Christian Post.

Un pariente de uno de los 48 cristianos que fueron secuestrados en un autobús Coaster que viajaba desde el estado de Ondo para asistir al funeral en el estado de Edo el 24 de noviembre dijo que su prima escapó porque la golpearon y la dieron por muerta.

Con millones en Nigeria y el Sahel, los fulani predominantemente musulmanes comprenden cientos de clanes de muchos linajes diferentes que no tienen puntos de vista extremistas. Pero algunos fulani se adhieren a la ideología islamista radical, señaló en un informe reciente el Grupo Parlamentario de Todos los Partidos por la Libertad o las Creencias Internacionales (APPG) del Reino Unido.

“Adoptan una estrategia comparable a Boko Haram e ISWAP [Provincia de África Occidental del Estado Islámico] y demuestran una clara intención de atacar a los cristianos y a los símbolos potentes de la identidad cristiana”, afirma el informe de la APPG.

Los líderes cristianos en Nigeria han dicho que creen que los ataques de los pastores contra las comunidades cristianas en el Cinturón Medio de Nigeria están inspirados en su deseo de apoderarse por la fuerza de las tierras de los cristianos e imponer el Islam, ya que la desertificación les ha dificultado mantener a sus rebaños.

Nigeria lideró el mundo en cristianos asesinados por su fe el año pasado (del 1 de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2021) con 4650, frente a los 3530 del año anterior, según el informe de la Lista Mundial de Vigilancia 2022 de Puertas Abiertas. El número de cristianos secuestrados también fue más alto en Nigeria, con más de 2500, frente a los 990 del año anterior, según el informe de WWL.

Se obligó a los cristianos de estas zonas a convertirse al islam o a abandonar sus hogares. Como consecuencia, miles de familias huyeron a las regiones del norte de Irak

Y un reciente informe del equipo de investigación de las Naciones Unidas (ONU) concluyó que los crímenes cometidos por el Estado Islámico en Irak son crímenes de guerra y tuvieron como objetivo a los cristianos en el país, recoge Aciprensa.

El informe, presentado al Consejo de Seguridad el 1 de diciembre, afirma que los resultados de las investigaciones prueban que los grupos extremistas afiliados al Estado Islámico atacaron a los cristianos, en particular cuando tomaron el control de ciudades iraquíes en 2014.

El documento también incluye otros temas como el desplazamiento forzado de cristianos, conversión forzada al Islam, confiscación de sus viviendas y propiedades, y destrucción de iglesias y otros sitios arqueológicos.

La ONU señaló que las operaciones de los grupos armados tomaron el control de las zonas cristianas más destacadas de la Llanura de Nínive, al norte de Mosul. Las ciudades fueron Al-Hamdaniya, Karemlesh y Bartella.

Asimismo, se obligó a los cristianos de estas zonas a convertirse al islam o a abandonar sus hogares. Como consecuencia, miles de familias huyeron a las regiones del norte de Irak.

El Arzobispo Caldeo de Erbil en Irak, Mons. Bashar Warda, dijo a ACI Mena –agencia árabe del Grupo ACI– que, con este informe, “ha comenzado el proceso de darse a conocer esta masacre y los hechos desde 2014”-. “Nosotros presentado ante delegaciones internacionales pruebas vivas sobre los crímenes cometidos por las organizaciones terroristas”, explicó.

Mons. Warda también habló sobre el hecho de que la ideología seguida por estos grupos no es nueva. Señaló que hay estudiosos y juristas que se opusieron al proyecto de instaurar un Estado islámico ante los delitos cometidos por grupos armados. “El reconocimiento internacional da fuerza, ​​​​restaura la dignidad de las personas y crea un registro en la historia, para que esta tragedia no vuelva a ocurrir y para reparar a las víctimas”, comentó.