Comenzamos esta crónica semanal sobre persecución a los cristianos en Afganistán, donde las misioneras de la Caridad y jesuitas dejarán el país ante la instauración de régimen talibán. Un sacerdote dijo que es probable que el regreso del grupo islamista al poder provoque un aumento de la intolerancia hacia las minorías religiosas en Afganistán y países limítrofes. "Mucha gente aquí piensa que están golpeando a Estados Unidos cuando golpean a los cristianos", declaró el sacerdote a Uca news.  

De hecho, según informa Rome Reports, muchos cristianos afganos viven con terror la llegada de los talibán. Es el caso de la familia a la que intenta ayudar Allen Ehsani desde Roma: “Hace cinco días, el padre fue arrestado. Los otros huyeron porque fueron identificados como cristianos. Me dijeron esto: Ahora que han llegado los talibán, seremos los primeros a los que obliguen a ir a rezar a la mezquita. O nos matarán porque somos cristianos”.

Allen Ehsani lleva 17 años en Roma. Nació en Afganistán en 1989 pero huyó del país cuando los talibán asesinaron a sus padres porque eran cristianos. Teme que la historia se repita con esta familia a la que trata de ayudar. “Soy cristiano. Experimenté el horror de la persecución cuando era pequeño, por lo que entiendo el sufrimiento de esa gente. Entiendo lo que es vivir como un cristiano perseguido en un país donde no hay libertad de culto o libertad para elegir. Me gustaría que alguien ayude a esta familia porque está en grave peligro”.

Allen Ehsani y esta familia se conocieron hace seis meses. Como en Afganistán no hay iglesias, él les videollamaba desde misa en Italia. Así podían participar.  

Si Europa y Canadá abren las puertas a la inmigración, muchos sirios, sobre todo cristianos, se irán

Nos vamos ahora a Siria, donde aproximadamente dos tercios del total de la población cristiana abandonó el país en la última década, desde que comenzó el sangriento conflicto en la primavera de 2011, recoge Infocatólica de Vatican news

La Assyrian Democratic Organization (ADO), una facción vinculada a la administración autónoma kurda en el noreste de Siria (Rojava), afirma que los cristianos sirios han pasado de ser el 8-10% de la población antes de la guerra civil a una cifra actual en torno al 3%.

Una fuente institucional católica de Asia News en la capital, que pide conservar el anonimato, explica que «no hay estadísticas precisas» sobre el número de cristianos que han abandonado el país. Sin embargo, continúa, se puede decir que su presencia «ha disminuido mucho en estos 10 años de guerra». Varios obispos, párrocos y pastores, aunque de manera informal, «han notado este descenso especialmente entre los jóvenes» y «si Europa y Canadá abren las puertas a la inmigración, muchos sirios, sobre todo cristianos, se irán».

En el plano político, sin embargo, comienzan a surgir iniciativas en las distintas facciones cristianas basadas en la unidad y la colaboración, la única manera de adquirir un mayor peso económico, social e institucional. En este sentido, se confirma la decisión de la Assyrian Democratic Organization (ADO) y del Syriac Union Party (Sup) de iniciar conversaciones y negociaciones entre las partes con el propósito de «fortalecer su influencia en el país». Henna Sewime, dirigente del Sup, declaró al sitio web de noticias kurdo Rudaw que las conversaciones se centran en tres puntos fundamentales: la unidad de los cristianos, la unidad de Siria y el reconocimiento de los cristianos en la futura constitución del país.

Lamentablemente, su caso no es un incidente aislado, sino que es una muestra de la difícil situación que muchos cristianos y otras minorías religiosas experimentan hoy en Pakistán

Contamos ahora la historia de unos esposos cristianos pakistaníes que, después de ocho años en el corredor de la muerte acusados falsamente de blasfemia, recibieron asilo en Europa, recoge Aciprensa

Los cónyuges cristianos fueron liberados de la prisión el 1 de julio, y recibieron asilo en un país europeo, el cual no se ha dado a conocer por temas de seguridad para la familia. Y es que, lamentablemente, la pareja ha enfrentado amenazas de muerte después de que se supo la noticia de su absolución y liberación del corredor de la muerte.

“Aunque echaremos de menos nuestro país, estamos felices de estar finalmente en un lugar seguro. Con suerte, las leyes sobre la blasfemia en Pakistán pronto serán abolidas, para que otros no sufran la misma suerte que Shagufta y yo”, dijo el esposo, Shafqat Emmanuel.

Emmanuel dijo que con su esposa están agradecidos con ADF International y Jubilee Campaign, una organización sin fines de lucro que promueve los derechos humanos y la libertad religiosa para las minorías, por ayudarlos y llevarlos a un lugar seguro.

“Lamentablemente, su caso no es un incidente aislado, sino que es una muestra de la difícil situación que muchos cristianos y otras minorías religiosas experimentan hoy en Pakistán”, resaltó.