Una semana más, Hispanidad realiza una crónica recogiendo las últimas informaciones sobre la persecución —incluso genocidio— contra los cristianos, una realidad silenciada en muchos medios y en muchos gobiernos occidentales.
Esta semana empezamos en Sudán, país que sufre una guerra entre militares y milicias rebeldes, las llamadas ‘Fuerzas de Apoyo Rápido’. En uno de esos enfrentamientos, acaecido en la ciudad de El Fasher, capital del Estado de Darfur del Norte, recibió un disparo el sacerdote Luka Jomo, párroco en esa ciudad.
El padreAbdallah Hussein, vicario general de la Diócesis de El Obeid, escribió un comunicado que recoge la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN): “La causa de la muerte ha sido una bala perdida que se llevó su vida y la de otros dos jóvenes. Unámonos en oración para pedir a Dios Padre que sus almas descansen en paz”.
Fuentes locales han explicado a la ACN: “En los últimos meses se han recrudecido los bombardeos y ataques de las milicias y en uno de estos ataques, una bala probablemente perdida acabó con su vida”. “No creemos que el objetivo fuera matarlo a él”.
No obstante, la noticia refleja el heroico servicio que prestan muchos sacerdotes en todo el mundo, aun a riesgo de sus vidas, lo que puede considerarse otra forma de persecución.
Comparto la terrible noticia de lo acontecido este pasado fin de semana en Nigeria (una masacre silenciada por los grandes medios)... Y comparto también las noticias que ayer mismo enviaron a mi whatsapp las religiosas Mercedarias del Santísimo Sacramento desde Pemba… pic.twitter.com/ayY2SaSOMu
— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) June 17, 2025
Nuestro siguiente destino es Mozambique, donde los cristianos, desde el año 2017, están siendo perseguidos por grupos radicales musulmanes y yihadistas vinculados al Estado Islámico, con la intención de implantar la sharia (conjunto de leyes islámicas). En esa persecución, han sufrido asesinatos, además de secuestros, violencia sexual y reclutamiento forzado, como recogió Hispanidad.
En ese contexto, unas religiosas mercedarias del Santísimo Sacramento, que desde hace 17 años desarrollan su labor misionera en la ciudad de Pemba, al norte del país, sufrieron un asalto por parte de ocho hombres armados con machetes, las amenazaron de muerte y les robaron.
Estas monjas enviaron un mensaje al obispo de Orihuela-Alicante, Mons. José Ignacio Munilla, contando lo ocurrido:
«Buenas noches Sr Obispo.
Pedimos oraciones el domingo un grupo de 8 hombres armados con machetes, armas encapuchados entraron a nuestra casa a nuestros cuartos. Nos vimos aprendidas por este grupo de terroristas, llevaron todo lo que teníamos. Otro grupo estaba fuera controlando las puertas y los vigilantes.
Lo más terrible fue cuando nos llevaron a la capilla; yo pensé que la iban a quemar. Cogieron a una hna para decapitarla, ¡qué momentos más horribles! Les suplicamos, les lloramos, pedíamos clemencia y gracias a Dios que nos escucharon y la soltaron. Se llevaron lo que teníamos: computadores y teléfonos.
Estamos bien, solo que muy asustadas todavía porque fue horrible; mi preocupación eran las 34 niñas que viven en la casa hogar. Pero gracias a Dios que no entraron a sus dormitorios.
Sr Bispo, Cabo Delgado vive este terrorismo con pobreza, hambre y una impunidad por parte del gobierno ante este crimen organizado y el precio de los misioneros es también este riesgo.
Solo Dios es nuestra protección.
Y ahora a tomar medidas de más seguridad. Porque es la primera vez en 17 años que estamos aquí en Mozambique, nunca había pasado nada.
Oraciones por esta paz que tanto necesitamos.
Muchas gracias, es lo que sostiene, porque hemos vivido un terror. Pero Dios estaba.
Si puede hacer eco, hablar de esta situación».

(Bandera de Vietnam)
Nos vamos a Vietnam, un país donde los cristianos también sufren persecución por parte del Gobierno comunista y por parte de fieles de otras religiones.
Puertas Abiertas cuenta el caso de un matrimonio cristiano, recién convertido a la fe en Jesús, que reside en un pequeño pueblo y a quien sus familiares y vecinos les obligaron a abandonar la aldea, con palabras como estas: “Si no abandonas esa religión extranjera, ya no tendrás lugar en esta aldea”. “¡Ya no eres parte de esta familia!”.
Ocurrió cuando el matrimonio se negó a abandonar su fe, a instancia del jefe del pueblo, quien les espetó: “¡Si no abandonáis esa religión extranjera, ya no tendréis lugar en esta aldea!”.
Poco después, su hogar y sus cultivos fueron destruidos y las autoridades del lugar les obligaron a irse de la aldea. Pero el esposo declaró, con una fe admirable: “Sabemos que Dios es real. Aunque perdimos nuestro hogar y comunidad, seguimos adelante con Él”.
Hispanidad recogió esta semana la matanza de cristianos en Nigeria que tuvo lugar del 13 al 14 de junio, en la ciudad de Yelwata, “en la que unas doscientas personas fueron asesinadas con extrema crueldad, la mayoría de ellas desplazados internos acogidos por la misión católica", en palabras del Papa León XIV.
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), por medio de su portavoz, María Lozano, ha dado más detalles de la masacre ejecutada por los pastores musulmanes fulani. “Fue una carnicería, hay que decirlo”. “El peor momento fue cuando prendieron fuego muy rápidamente a las casas. Ha habido no sólo muchos asesinados por disparo, también otros degollados, y muchos quemados. La verdad es que fue tremendo. Duró hasta las 2 de la mañana”.
Lozano prosigue: “Está habiendo una lucha tremenda por parte de algunos grupos con una influencia islámica bastante fanática, que quieren conquistar más y más territorio. Es el llamado ‘cinturón medio’ de Nigeria, donde se cruzan los musulmanes del norte con los cristianos del sur".
Urgen oraciones por los cristianos perseguidos por su fe en Cristo.