La ministra de Igualdad, Irene Montero, lo tiene claro: rezar ante los abortorios es "es acosar a las mujeres, ir contra sus derechos fundamentales". Esa es su opinión respecto a la campaña de la Asociación Católica de Propagandistas que pide a la ciudadanía que vayan a rezar ante las clínicas en donde se realizan abortos para disuadir a las mujeres. 

Con su campaña los Propagandistas desafían el liberticidio del Gobierno Sánchez: “Rezar frente a las clínicas abortistas está genial” es la frase que aparece en centenares de marquesinas repartidas por 33 ciudades de toda España amanecían ayer con este provocador mensaje. Y es que el Gobierno social-comunista quiere meter en la cárcel a personas que se reúnen para rezar por las mujeres y por sus hijos…

En este contexto la ministra de Igualdad aludió la intención del presidente francés, Emmanuel Macrón, ahora presidente de la UE, que pretende que la interrupción voluntaria del embarazo forme parte de la carta de derechos europeos. "España tiene que trabajar conjuntamente con Francia en este objetivo, en que se reconozca como un derecho fundamental y no duden de que la reforma de la ley del aborto será una ley que no solo aborde el acceso efectivo de todas las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, y , por lo tanto derogar la reforma del PP, sino que también será una norma que permita el acceso al aborto de todas las mujeres".

A Montero le responde vía Twitter el periodista, escritor y miembro de la Asociación de Propagandistas, Jaume Vives, para quien el debate no es sí rezar es o no acosar, sino cuándo se van a cerrar los abortorios.