
Esta misma semana les contábamos un nuevo caso de okupación que demostraba una vez más la caradura y la impunidad con la que actúan, y es que se sienten 'akosados' por el propietario porque quiere desalojarlos. Esta historia se suma a tantas otras donde la caradura llega a picos máximos: como los okupas que habían convertido la vivienda en un piso turístico y Hacienda multó al propietario o, los okupas que no se iban porque el banco le iba a quitar la casa al propietario, entonces se quedaban hasta que la vivienda fuera del banco. O el okupa que presume con orgullo de no pagar suministro alguno: "lo paga el ayuntamiento".
Muestra de ello son los cada vez más comunes casos de okupación de lujo, en concreto los de hoteles. Solo este mes, lo hemos visto en Tenerife y en Madrid. A los que habría sumar los okupas del Four Seasons de Marbella.
Esta inseguridad ante la protección del Gobierno ha hecho saltar las alarmas entre los propietarios de hoteles. En concreto en Mallorca, donde muchos de ellos cierran sus puertas en invierno aprovechando la temporada baja en la isla.
Última Hora ha hablado con ellos aseguran que ante casos sucedidos en la zona, se han visto obligados a reforzar y mejorar las medidas de seguridad. Los pequeños empresarios, que son los más afectados y vulnerables por este tipo de situaciones, han contratado sistemas de seguridad y han recurrido a empresas especializadas en vigilancia.
Lógico, han aprendido del ministro Urtasun, que hizo exactamente lo mismo en los edificios propiedad de su Ministerio.












