Ayer lunes contábamos en Hispanidad que la polémica había saltado por el COI, que a pocos meses que se celebren los Juegos Olímpicos de París, ha enviado las pautas a la prensa para un "correcto uso" del lenguaje. Se trata de un documento de 33 páginas titulado 'Pautas de representación', en el que el COI asegura que "la categoría de sexo de una persona no se asigna basándose únicamente en la genética" y "siempre es preferible enfatizar el género real de una persona en lugar del género potencialmente su identidad haciendo referencia al sexo registrado en su certificado de nacimiento original". 

En la necedad siempre hay sitio para una nueva polémica, esta vez a cargo del ministerio de Marlaska. "El día 13 de junio pasará por el Pleno del Consejo el proyecto que modificará la Orden PCI/349/2019, de 25 de marzo, sobre la Enseñanza de Perfeccionamiento y de Altos Estudios Profesionales en la Guardia Civil y la Orden PCI/361/2019, de 20 de marzo, por la que se establece el modelo y las normas reguladoras del expediente académico del personal de la Guardia Civil".

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se muestran contrarios a las modificaciones, sobre todo, al cambio de redacción."La Guardia Civil sustituye la frase “Se atenderá especialmente la protección a las mujeres que se encuentren en periodo de embarazo, parto o posparto...” por: “Se atenderá especialmente la protección de las situaciones relacionadas con el embarazo".  Aseguran que desde la Administración no se les ha dado explicación que justifique el borrado de la “mujer embarazada”.

"Esto es negar la realidad biológica como es el sexo de las personas y donde hasta la fecha solamente las mujeres tenemos la capacidad de gestar y parir aunque no todas lo hagan". "Ha costado mucho esfuerzo y aún sigue costando que a las mujeres nos tengan en cuenta, no solo a la hora de tener uniformidad, vestuarios, o chalecos adaptados, si no al redactar las normas que regulan todo lo concerniente a los y las guardias civiles".

"Durante muchos años las mujeres fuimos castigadas por el hecho de quedarnos embarazadas, ser madres y hacer uso de nuestros permisos de conciliación. Perdimos oportunidades de ascenso y acceso a cursos, perdimos incentivos al rendimiento si teníamos un embarazo complicado que nos obligaba a permanecer de baja médica, perdimos el CES al no poder incorporarnos al nuevo destino si coincidía el plazo con el permiso de maternidad o lactancia".

"Las mujeres llevamos 36 años en la Guardia Civil aunque haya algunos que aun no se han hecho a la idea, avanzamos muy despacio y los pequeños pasos que vamos dando hacia adelante, de un plumazo hacen que retrocedamos a gran velocidad".

"Este es el primer paso, después nos lamentaremos de leer en nuestra legislación persona menstruante, persona uteroportante, persona gestante, cuando se refieran a nosotras las mujeres".